miércoles, 13 de diciembre de 2006

De la muerte

Curiosas son las cosas que nos ponemos a pensar cuando tenemos un instante y se nos ocurre una tontería. A mi me pasa mucho cuando voy al baño, me relajo y me pongo a pensar en cada pendejada que hoy hasta se me ocurrió contarles semejante secreto íntimo.

Me preguntaba como había llegado hasta ahí... Digo, tuve que abrir la puerta del baño, bajarme los pantalones y sentarme en el inodoro; pero no, el sentido de mi pregunta automática iba más allá. No sé tampoco de donde salió el tema ni tampoco es creo premonición de mi propio fin más si así fuese, hagan fiesta.

De pronto vi correr frente a mis ojos las distintas épocas de mi existencia, no recuerdo nada de mi niñez antes a los 5 o 6 años salvo retazos de momentos que se quedaron grabados no sé por que en mi subconsciente, de la adolescencia hay fragmentos muy vívidos y obvio, hay algunos de los que no quieres ni acordarte como cuando bailabas ridículamente para todos pero muy "cool" para ti. Pero no es el caso, sentado ante la inminente llegada del fin de otro año más tuve que pensar en lo naturalmente consecuente "¿y que sigue? ¿llegaré a viejo? ¿cuantos años más viviré? ¿que va a pasar cuando me muera? ¿quien se va a quedar con mi herencia? ¿existe el mundo o solo existo yo?".

Es esta última sentencia la que me orilló a recordar una teoría que alguna vez creo que platiqué con los cuates en una noche de tragos. Entiendo mi consciencia por que yo siento, veo, escucho y puedo tener toda una amplia gama de sensaciones corporales. Pero no tengo la certidumbre de que así sientan los demás. Es complejo, pero sencillo y aunque fumado, no vamos por ahí.

Me asusta demasiado la muerte por que no sé que va a pasar después de ella y vamos, los humanos a menudo le tememos a aquello que no conocemos. Me intriga saber, ¿seguiré teniendo memoria y consciencia? ¿reencarnaré en otro ser humano que recién nazca y volveré a tener una vida sin memoria alguna de la anterior? ¿sere otro ente que escribe un blog dentro de 80 años y se pregunta lo mismo que yo el día de hoy? Es simple, pero complicado, ¿que va a pasar cuando me muera?.

Y como soy obsesivo, tengo que decirlo: hagan fiesta. Nada de funerales ni llantos, lamentos, coronas de flores y cuanta parafernalia mortuoria más tengan en mente. Renten un local, pongan un conjunto poca madre y que compren trago para todos mis amigos e invitados y que hayan mujeres hermosas mesereando y que todo el mundo baile, ría y cante por que ya no tengo que preocuparme por casa, coche, levantarme temprano para venir a trabajar y demás cosas triviales que nomás adornan este pedazo en el tiempo que uno llama vida.

Siendo así, realmente no hay miedo, ya sé lo que va a pasar cuando me muera: habré organizado una última borrachera... Pero todavía no me voy a morir, ni ustedes ni yo tenemos tanta suerte por que aún faltan muchas cosas por hacer... Una de ellas es trabajar 7 días más para después descansar hasta el 8 de Enero. Como sufro.

Escuchando: Bedshaped; Keane

No hay comentarios.: