Sin embargo, preocupados por la integridad física de nuestro buen ilustre y siempre bien ponderado amigo el Mosh, nos dimos a la tarea de investigar y abundar un poco las razones por las cuales sería un peligro y un absoluto desmadre llevarlo con nosotros... ¿acaso no les mata la curiosidad por saberlas?
- A la hora de empezar a buscar las cañas de pesca de nuestro otro buen amigo Herbert, no vamos a tener que pasar mucho tiempo en encontrarlas inutilizables... Pueden haber servido la noche anterior luego les cuento pa' que...
- Cuidadito y se nos vaya a ocurrir rentar uno de esos alijos con una especie de horqueta en la punta... Se tiraría a nadar y cual delfín en six flags intentaría brincar para ensartárselo con el consabido peligro de voltear la embarcación... ¿No saben de que hablo? de algo así:
- A la hora de empezar a ensartar la carnada, el va a ser el primero en apuntarse...
- Cuando sea el tiempo en que los peces empiecen a picar, más vamos a tardar en decirle que nos referimos a que muerden el anzuelo que lo que va a tardar en tirarse al mar pa' que le toque a el también...
- A la hora de que haya que filetear el pescado para el ceviche, se va a adueñar por completo de la tabla de picar...
- Si acaso nos deja utilizarla, cuando sea momento de desescamar el pescado, el también va a querer que se lo raspen...
Escuchando: Mi historia entre tus dedos; Gianluca Grignani
2 comentarios:
andaleee, osea que yo fui el fileteado el dia de hoy??? y la bertaaaa ella tiene mas filete de donde rebanar xD
Pues ya ves que hasta el solito pide su fileteada... Un día de estos le damos a el también :)
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