El pasado viernes fui al dentista de nueva cuenta... Hijo de su reverenda. Me ha dejado las encías todas molidas por la "limpieza" quesque por si el sarro y no se que otra cosa. Todavía el cabrón me dice "no te va a doler", "no tomes paracetamol ni nada, no ayuda..."
Así le dijeron al Mosh y no se si le dolió o no, pero de que le gustó es otra cosa.
El caso fue que ahí me ven de pendejo haciéndole caso y no tomándome ningún anti-inflamatorio o analgésico para despertarme a las 4 de la mañana cuasi aullando por el dolor de mis encías, ¿qué nadie le dijo a este individuo que los hombres también tenemos sentimientos?
Por consiguiente no desayuné más que una cajita de leche de chocolate y un pedazo de flan napolitano. Ni pedo, es cuestión de verlo por el lado positivo, bajaré de peso por no comer 2 o 3 días.
Eso andaba comentando en lo que me dicen "deberías de hacer la dieta de las uvas"... Que dos días de la semana no hagas otra cosa más que comer uvas, 2 kilos pa' ser exactos y con eso ya la hiciste que por que si el colesterol y ocho cuartos adicionales.
Me parece buena idea pero... ¿no será lo mismo hacer de cuenta que en una botella de vida hay como 3 kilos de uva y nos la echamos de un avestruz?
Mira tu, si no saliste tan pendejo, además ¿qué no se supone que el alcohol entume y si me duelen las encías y no he podido comer ni madres sirve y mato dos pájaros de un tiro? O sea, me alimento, me entumo y por añadidura me medio empedo.
Damos gracias a nuestro proveedor de Cancún por el alimento del sábado, un Shiraz australiano que no tiene un poquito de madre y que además... ADEMÁS por si fuera poco, no me dejó cruda... Esos son vinos, y no pendejadas chilenas.
Pero el caso es que hay que dar gracias al dentista, ¿cuándo es la siguiente cita?
Escuchando: Desvanecer; Aleks Syntek
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