Don't worry...

Calle 59 con 64... con rumbo al Este por que si no estaría en sentido contrario, como destino la comodidad de mi hamaca y la intención de ver el debate... son las 7:40 pm cuando intempestivamente siento antojo de algo dulce y guardo el coche en el estacionamiento de siempre cuando voy al Centro a esas horas.

Curioso es como somos los Yucatecos, nos podemos parar a conversar con un extraño por 3 minutos sin andar desconfiando de que nos quiera robar... "no vaya usted a llegar tarde a ver que se despedacen los tipos estos" me dijo un hombre con la voz raspada ya por muchos cigarrillos "de ninguna manera" le dije, "solo vengo por un heladito al Colón y voy dispuesto a ver que dicen; ojalá que no se la pasen atacándose y que no ataquen al ausente por que más le ayudarían" contesté con más ansias por probar la rica nieve de Mamey. "Tiene usted toda la razón, vaya bien" me dijo despidiéndose con nuestra cordialidad natural.

Y las nieves... y un conito dulce por que vamos, me encanta lo dulce... algo hay de especial en comprar un sorbete en un lugar que tiene casi 100 años vendiéndolas... donde las fotografías de la Mérida de la Revolución me hacen mirar con ojos nostálgicos mientras pienso cuanta gente como yo habrá pasado por el mismo lugar antes. Salgo y pienso si me quedó en una de las mesitas con vista a la Plaza Grande o si le doy una vuelta a la misma... no tardo mucho y decido en dar un tour express a nuestro hermoso centro histórico.

Tomo rumbo hacia Palacio mientras me deleito con la dulzura de mi postre, alguien gusta? Cruzo hacia el sur por la calle 60 y observo nuestra majestuosa catedral... hace tanto que no la veía con calma... pienso en la hermosa silueta que le dejan esos reflectores mientras siento el flash de una cámara estrellarse fugazmente en mis espaldas... tal vez saldré en la foto de un turista con la mirada perdida pero feliz haciendo absolutamente nada.

El Ateneo también tiene sus lucecitas y lo han decorado con verde, blanco y rojo... cuando pienso no se puede ser más feliz escucho a un trío afinando sus acordes en espera de que algún enamorado vaya por ellos y les contrate una serenata para alguna afortunada. No seré yo por el momento... pero seguramente algún día. La majestuosa fachada de la Casa de Montejo me lleva de nuevo al pasado haciéndome imaginar cuantas veces habrá pasado el Conquistador por aquella puerta regresando de alguna batalla o de alguna labor... y al lado; no sé por que pero aun existe Chispas... que no tiene nada que ver con la historia de mi tierra pero si con la cultura pop de varias generaciones por lo visto.

Das la vuelta a la derecha rumbo al estacionamiento y ya casi no hay nieve... hizo falta el vasito de agua para quitar el exceso de azucar del paladar pero no le hace, admiro el edificio del Ayuntamiento y el hermoso contraste del nuevo Olimpo mientras algunas personas toman café debajo de esos nuevos arcos... que relajada se ve la cara de las gentes.. y que hermosa es la mujer Yucateca... no puedo dejar de mencionar que en más de varias ocasiones tuve que dejar de ver nuestros preciosos edificios para voltear la mirada e intentar perderme en otra.

Unos pesos de estacionamiento y el delicioso gusto en la boca de la fruta congelada... sin prisa... y de nuevo, otra plática curiosa cuando escuché al cuidador del lote sintonizar en la radio el partido de aquel equipo de casa. El, fiel fanático seguidor de los Leones, concordó conmigo en que no debieron haber cambiado a Bullet sino al dueño del equipo por tanta mala decisión.

Pero esa es harina de otro costal... a ver el debate un poquito relajado... y mucho más feliz que hacía 20 minutos.

Pensando: en que haré esta noche...
Escuchando: Don't worry, be happy; Bobby McFerrin (ayer, antes de doblar hacia el estacionamiento)