lunes, 2 de octubre de 2006

747 razones...

Para no tener vieja... ¿para que más?...

Pero no empieza desde el uno... no... sino desde la 745 que fue otro de mis múltiples aprendizajes de aquel fin de semana de la playa... veamos pues...

Razón No. 745: No me digas que hacer...

El hombre, según tengo entendido y refiriéndome al homo sapiens de sexo masculinoo, es una persona simple en cuanto a gustos y aficiones. Así como nos dejamos llevar por las hormonas cuando vamos por la calle y volteamos a ver las curvas de una atractiva mujer, así igualito decidimos cuando se nos pega la gana emborracharnos. Sí mujercitas, es un acto social comparado tal vez con la imperiosa necesidad de comprarse un par de zapatos amarillas solo por que tienen un bolso que tiene una imagen de piolín y no pueden combinarlos con los negros por que no mames.

Así igualito decidimos que un buen día queremos ponernos una mega-borrachera de astronauta y quedar idiotas; claro, yo me ocupo de dos cosas, de no manejar y de no tener absolutamente nada más que hacer al otro día para poderse recuperar no de la cruda, sino del cansancio que da ponerse hasta la madre de pedo.

Y no hablemos de "no puedes doblar aquí por que es sentido contrario" cuando ni siquiera se fijan de que manejan muy a toda madre y de que a diferencia de ellas lo estamos haciendo a propósito por que es el estacionamiento de un centro comercial y por que ultimádamente me viene valiendo madre si estoy al revés o no... Claro, mientras no vaya yo a matar a un Cristiano todo va bien ¿no? tampoco es pa' manejar como cafre.

Razón No. 746: Sombra aquí, Sombra allá...

En el séptimo día Dios descansó de su magnífica obra... y en algún momento mientras pateaba la pared tirado en su hamaca se le ocurrió inventar algún día dentro de cientos de miles de años después de tanta y tanta civilización, aquel producto bendito que le corrigiera los defectos a las mujeres: el maquillaje.

"Vamos a la tienda de la esquina por un litro de leche y una barra de mantequilla"... le podrás decir eso a un hombre y aunque sean las 11 am de un sábado y esté medio crudo, tomará su gorra más cercana para cubrirse lo revuelto de su cabello y se pondrá lentes oscuros si acaso para evitar que las ojeras se asomen y en menos de lo que puedes decir Adolfo Bautista es el nuevo papá de las Zopilotas, ya tienes a tu acompañante y vas rumbo a la tienda en busca de los aditamentos para preparar hot cakes... pero si le dices a una niña que te acompañe, la cosa cambia...

¿Cómo se les va a ocurrir salir sin peinarse? y sin ponerse un poco de sombra, coño, las ojeras! no, no, no, espérate... no me quedó bien el peinado, me voy a lavar el cabello para que vayamos, y ya se le quitó la sombra que ahora se volvió corrector por que las pinches marcas negras no se quitan ni con pintura vinílica... ah y ya que estamos en eso pos un poquito de rubor y brillo labial para que se vea completo el picasso... Odio que una mujer use demasiado maquillaje... y más que se tarde dos horas preocupándose por su look cuando solo va a la esquina... ¿qué acaso hay concurso de pasarela con barras de mantequilla? mis huesos...

Razón No. 747: Dra. Jekyll and Mrs Hide...

No sé ustedes, compañeros caballeros... pero yo cuando decido algo es por que ya lo pensé y punto... no tengo por que darle más vueltas, el análisis está hecho y el producto de mi decisión será el que sea... pero; ¿por que las mujeres tienen que darles 20 mil vueltas a las cosas?

Cuando estamos en la necesidad de estar solos, es por que así lo queremos. No por que ya nos fastidiaron o por que necesitemos que nos vengan a preguntar a cada rato si estamos bien. Ya dije negro y negro es, no gris ni blanco ni medias tintas. Simpleza es la clave... pero ellas, ellas tal vez por la misma razón hormonal que cada 28 días las aqueja, tienen que andar poniéndole setenta vertientes distintas a la simple decisión de hacer lo que se nos pegue la gana... que si problemas maternos, que si ya no me quieres, etc, etc.

¿Y cuando ellas están de intocables? Entiendan señoritas que si me piden espacio, espacio es lo que les voy a dar. Que si dicen que no quieren comer, no les voy a dar de mi comida por que no quisieron. Que si no quieren hablar y tienen cara de que olieron algo extremadamente podrido, se van a quedar así por mi parte por que es SU decisión y no mi culpa o mi responsabilidad quitarles la cara cuando NO hice nada... pero en fin, no se trata de entenderlas sino de amarlas ¿verdad? y tampoco de odiarlas por que si no, quien cuidará a nuestros hijos...

Pensando: y no crea que las odio ¿eh? al contrario, ¡las amo!
Escuchando: I've got you under my skin; Frank Sinatra & Bono

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