Con eso de que las razias en la muy noble y muy leal Ciudad de Mérida se están poniendo cada vez más cabronas, las suripantitas han tenido que recurrir a métodos tecnológicos para poder esconderse del largo brazo de la ley.
Resulta que ahora han utilizado las bondades de la cinta reflejante para efectos de caminar por calles oscuras sin alumbrado público y sin seguridad... observen este modelito que tiene una cinta al rededor de la cintura de nuestra modelante sexo-servidora:
Así evitarás estar al acecho de los policías de la SPV y sólamente serás detectada cuando los conductores de los habituales vehículos que te levantan te pongan las altas.
¿Acaso no está maravilloso?
Y no solo eso, brilla como la madre y viene en cientos de miles de colores distintos. Pueden hacer falditas, blusitas, mallas y penachos con este fabuloso avance de la tecnología moderna siempre al servicio de las falenas y vestidas que deambulan de noche por la Itzaes.
Pensando: Me va a mentar la madre la Berta... pero ni pedo!
Escuchando: My girl; Westlife
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