lunes, 17 de noviembre de 2008

Quantum

El pasado viernes, después de una ardua semana de trabajo, me decidí a consentirme un rato y me lancé a los cinemas VIP de ahi en altabrisa... Digo, ya que no me alcanza pa' comprar una casa por allá pues ni pedo, haré así jan de cuenta que soy de sociedá y me iré a dar una vuelta entre pura gente fina.

Pero lo realmente importante era ver la nueva película de James Bond Quantum of Solace.

Y el resultado, por poquito y se parece a la cuarta de Indiana Jones... Si no fuera por la canditad de madrazos y acción en si, hubiera resultado un fiasco.

Como ya les comenté alguna vez, al ir a ver una película de Bond esperas nada más y nada menos que violencia, sexo, dinero, drogas, mujeres hermosas, autos exóticos, sexo, alcohol, juego, casinos, sexo y un poquito más de violencia, lavado de dinero, terrorismo, extorsión y mujeres en pelotas...

A Quantum of Solace le falta mucho de las dos cosas más importantes en este mundo: Sexo y Alcohol.

¿Qué es eso de que no se agarró a rounds de a dos o tres colchones por caida con la Kurylenko que nomás con trabajo y mostró el Kulyrenko?


Salvo la escena donde la Gemma Arterton hace un cameo de Jill Masterson en Goldfinger (nomás que ahora cubierta con oro negro), no vi nalgas por ninguna parte... Y salvo dizque seis martinis en el avión, hizo falta más vodka.

Cuando menos en esta ocasión no le dio tanto en la madre al pobrecito Aston DBS que aunque acabó sin puertas, al menos llegó rodando al cuartel.

En resumidas cuentas y pa' acabar pronto, si Casino Royale fue una reata hecha y derecha, Quantum únicamente es una excelente película de acción con una trama algo compleja...

Pero es Bond... Ya quisiera yo pasearme por la riviera italiana en un Aston... Que va, en un pinche Volcho pa' lo que sirve...

¿Cuándo es la próxima?

Escuchando: Too close; Next

No hay comentarios.: