miércoles, 18 de febrero de 2009

Cuentos regios en invierno (Parte I)

Una vez que terminé mi viacrucis y resurrección en Benito Juárez, finalmente me subí al avioncito que me llevaría al destino final y más tardado de mi viaje de vacaciones: la ciudad de Monterrey. Y como no era la primera vez que iba, ya sabía que era lo que me gustaba y eso es señores, el barrio antiguo.

Con eso de que todos mis cuatitos o andan con hijos o hijas o alguna combinación de ambas y de varios tipos distintos de obligaciones paternales, este wiro yucateco se puso a jan investigar a donde rayos ir a asentar sus muy inexistentes naylon en aquellos momentos de cansancio y pues, encontrose con que había un hostelito bastante barato y de acuerdo con nuestro presupuesto de viaje.

Me refiero nada más y nada menos que a La Casa del Barrio.


Este changarrito es operado por una famila compuesta por un Vallartense y una Regia que resultó ser conocida de otra amiga Regia también... Pa' que vean que no solo en Mérida nos encontramos pequeñecidades.

El caso es que, Jose Juan y su esposa (de cuyo nombre lamentablemente me olvidé) se encargarán de hacerte sentir como en casa y muy amablemente te ayudarán con cualquier cosa en que puedan. Lo mejor de todo, es que está a tres cuadritas de Padre Mier y los mencionados antros de vicio ya platicados por aquí. Incluso por una módica lana y más balato que un taxi, este cuate te va a buscar y te lleva al Aeropuerto para no andar jodiendo gente a deshoras. El único problema es que cuando no ha tomado su café, se medio apendeja y tiene pedos muy serios al querer salir y entrar del estacionamiento.

Y la verdad que por la lana que uno paga nomás por ir a dormir un ratito después de andar todo el día en la calle, echarse un poco de agua y usar el inodoro para nuestras necesidades fisiológicas (por no decir cagar), está re bien. Es más, chéquense la vista que tenía desde mi "suite" :):


Ese letrerito como una coronita es nada más y nada menos que El Rey del Cabrito. Nomás que ora no se me antojó sino que me eché unas buenas arracheras y la verdad, me dio codera pagar 270 por un inocente animalito... Mejor me como una buena vaca :).

El caso es que, el invierno en los monterreyes si que es invierno... Aquí con 15 grados nos andamos tapando cual eskimales en Alaska pero ahí por estas fechas, 15 grados es lo que hay cuando jan calienta el sol al medio día.

Pero ya andábamos ahí y, además de comprar machaca, glorias y demás delicias de la dulcería regiomontana, nos dirigimos a visitar la Cervecería Cuauhtemoc. Ahí donde fabrican esa madre que sabe a agua que se llama Sol.


La diferencia con la Modelo es que, cuando sales de la visita, que de visita son como 10 minutos y de presentación de power point de las marcas de cheva son como 40... Como si uno fuera wiro y no conociera de cerveza... Pero hablábamos de lo bueno: hay muestras gratis... Ahí mismito me reventé una XX Ambar y una Nochebuena bien pero bien, bien heladas. Esa es la ventaja de tomar cheva en un lugar con frío, no se calienta, no se calienta y no se calienta.

Además de la chelería, ahí enfrentito se encuentra el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano. Pero como a la mayoría de los lectores no les interesa la pelota sino el bate, pues pa' que chingaos les cuento?


Vale la pena visitarlo si eres fanático del rey de los deportes. Por ahí están el Toro Valenzuela, Vinicio Castilla mezclados entre muchos otros ilustres peloteros mexicanos.

Y además de todo esto, hay hasta una caja de bateo en donde Jorgito estuvo practicando su swing... No va siendo el día en donde todavía tengo una marca dejada por el aluminio en mis manitas sin mis guantes de bateo... Yo tan fino y delicado.

Por la tarde, fui a visitar el campus del Tecnológico donde, tenía que tomar una foto de un cuento que nadie me creía: Hay venado en el jardín de la escuela. Y como una imagen habla más que mil señoras, he aquí la misma:


La noche del viernes transcurrió de chisme en chisme, cuento y cuento, carne por aquí y más por allá para buenamente acabar un par de días de total y absoluto relax en lo que nos preparábamos para acudir al motivo más esperado del larguísimo weekend de vacaciones: El Monterrey - Chivas.

Escuchando: Remolino; Francisco Céspedes

No hay comentarios.: