Y el saco joven?

Uno que en su mugre vida ha sentido frio y que sufre mucho con cualquier "heladez" mañanera de por aquí en los Yucatanes, tenía que prepararse para el momento de visitar el DF y Monterrey en pleno invierno... No hay problema, para eso tenemos un saquito de pana (ese con el que me ven en la foto del perfil Blogger) que debe ser más que suficiente pa' cubrir nuestra sagrada espalda de los aires del norte...

El problema empieza cuando te das cuenta que el forro del mismo está más dado en su maceta que la nariz de Ivonne y necesita una cirugía reconstructiva pues, ¿cómo carajos se va a subir Jorgito a un avión con un saco roto y descosido? No, no, no, no señor... De ninguna manera! Me voy el Miércoles... Creo que lo puedo ir llevando con el sastre el viernes, ¿no?.

Pues no chato.

Hay va uno con su saco a conocida sastrería ubicada frente a la Plaza de Toros Mérida a preguntar en cuanto le cambian a uno el forro... Al saco, digo... Y no, no saco

Quinientos cincuenta bolovanes...

Hijos de su torera...

Si no vine a comprar un boleto pa' la corrida, es más, creo que eso fue lo que me costó el saco... No me las agarren sin permiso.

Con la misma (ropa) agarré y me fui con el sol mientras llegaba la tarde y recordé que mi mamá mía de mi es nada más y nada menos una hábil modista (como les contara por aquí). "No hijito, está muy caro. Ahí en el Centro debe haber algo más barato, es más, vamos y hasta compramos la tela".

Ah que divertido es meterse al centro de Mérida en un viernes por la tarde... Tenía fácilmente unos cuatro o cinco años de no pasearme por la calle 58 del Congreso hacia el Venadito y no precisamente pa' contratar...

Que si vamos a Parisina, no, no... que con Huacho...No, no, que con Chapur... Ya se! en ModaTelas seguro y hay...

He de ser honesto, ahí en Chapur había unas telas tipo carnaval con chaquira, canutío y lentejuela que hasta me dieron ganas de ponerle un forro fuscia y que me sirva pa' las próximas fiestas de la carne... Se vería muy bien... ¿O no?

Y ahí me tienen en los mencionados lugarzuelos buscando telas, sacando tela, metiendo tela y agarrando telas de todos colores, sabores, tamaños y formas para llegar a encontrar una que costaba a 20 baros el metro y ya, pude por fin dejar de agarrar telas pa' poder irme en paz de viaje.

El caso es que el chistesito del forro me costó nada más y nada menos cien devaluados, fregados y sudados pesos mexicanos... Claro, le pusieron la etiqueta de la marca al saco al revés pero pos... ¿Quíen rayos me manda a comprar barato no?... Pero no hay pedo... Ya me tengo que ir al DF...

Escuchando: Because of you; Ne-Yo