martes, 17 de febrero de 2009

El Sol también sale de noche

Efectivamente... Eso me habían dicho y yo, como buen escéptico que soy, tenía que comprobarlo. Ahí andaba caminando por Reforma recien saliendo de Polanco y una deliciosa cena de pizza con camarones (pero solo eran como cuatro o cinco, ni me acuerdo) rumbo al Auditorio Nacional.

No recuerdo cuando rayos habrá sido pero si seguramente muchos años atrás cuando me dije a mi mismo "mi mismo, tienes que ir algún día a ver a este sujeto a un concierto en el Auditorio"

Y tu mismo estabas ahí parado a las puertas del recinto... Vean que bonita banderita... Lástima de celular pues por motivos monetarios aun no hemos podido adquirir algo con mejor calidad que mi pobre y viejo Ericsson W600.


Ahora, como les comenté en el Twitter (si es que lo vieron y si no, me vale), sin duda alguna lo mejor de ir a un concierto de Luis Miguel es observar el nivel de mujeres que van a ver al tipo. Yo no fui a verlo, fui a escucharlo que es muy distinto y que se escucha menos puñal.

Rubias, morenas, trigueñas, pelirrojas, oxigenadas, gorditas, anoréxicas y de todo tipo y condición corporal... No compré botana pues calladito estuve observando en un rincón hasta que mis ojitos se cansaron de tanto voltear por aquí, por acá y por acullá. No les traje fotos pues el gentío me iba a tachar de morboloco y enfermo sexual... Y no lo hubieran hecho mal.

Dieron las 8:00 y me metí al recinto cuando supuestamente faltaba media hora pa' empezar. Si alguien quiere saber lo que es un fanático enfermo, vean esta foto de cuando aun no había nadie en la sala... Bueno, habíamos como 30 personas, y 25 eran los acomodadores :)


Afortunadamente y para mi diversión, ahi me entretuve con la Blackberry en lo que daban las 8:30, 8:40, 8:50 y hasta que dieron las 9 y empezó el griterío ensordecedor de las mujeres... Y si no me creen aquí les dejo un videito... La loca que se la pasa dando alaridos como precisamente eso estaba sentada detrás mío y si en el video se escucha fuerte... Imagínense en vivo... Pobrecitas de mis orejas, pero me imagino que el panorama se repetía por todo el auditorio pues las mujeres no paraban de gritar... Oiga usté nomás:



¿Qué les puedo decir del concierto en si? Que el juego de luces, escenario y arreglos musicales eran de primer mundo, que sus músicos rara vez se equivocan y que la voz del señor está de lujo. Si, si... Tienen todo el derecho a decirme cangrejo, homosexual, gay y demás... Me lo merezco; pero nada me quita lo visto, vivido y escuchado... Además, ¿que ustedes no van a ver grupos de rock con pantalones de piel todos sudorosos y homosexuales por que solo se juntan con hombres? Pero yo también respeto sus gustos, que tocan otro tipo de música, es distinto.

Terminó el concierto a eso de las 11:00 de la noche y no había más que hacer que ir al aeropuerto y esperar 5 horas hasta documentar mi equipaje y salir para Monterrey. La dormida en el colchón de un Cinnabon estuvo de la chingada pero bien valió la pena el desvelo y ajetreo para haber disfrutado finalmente de mi regalo de Navidad.

¿Lo volvería a hacer? Por supuesto que si... Solo que esta vez ahorro unos baros más pa' quedarme en un hotelucho decente y no pasar miserias en Benito Juárez... Pero hay que vivirlo para contarlo ¿o no?

Escuchando: Irreplaceable; Beyonce

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Habías hecho como el chino (o japonés) aquel y listo... Jorgito en el Aeropuerto

[ [ [ Mosh ] ] ] dijo...

te imagino sentadito con las piernas cruzadas como señorita, las manos sobre las rodillas y moviendo tu cabecita al ritmo de la musica al estilo Stevie Wonder xD