lunes, 9 de febrero de 2009

Señores, hay crisis

Fíjense que me rehusaba a creerlo... Pero después de lo vivido en dos de las grandes ciudades de nuestro bello país, ahora si que lo creo.

Por principio de cuentas y pa' empezar a relatar, han de saber que este humilde wiro yucateco sabe andar por todos lados del defectuoso siempre que sea en metro. En efecto, es como su otro cuate que sabe moverse muy bien en la polvosa Guadalajara (y que también se mueve a todo dar aquí mismo y ciertamente).

Pero no obstante que uno es tan fregón, resulta que ahi va juan pendejo (o jorge en este caso) a confundir la línea A con la 1 (es que ambas son rosita o fuscia o whatever) pa' acabar nomás dando vueltas a lo bestia en Pantitlan a eso de las 11 de la mañana en un miércoles hábil. Pa' que me entiendan, un chingo de gente y un poquito más.

En lo que regresaba por donde vine pa' agarrar rumbo a Chapulteperro, una chica de no mal ver pero con severo estado de embarazo (eso, o le hicieron muy mal los tacos de suaperro) se aproximó a mi mismo y me dijo "disculpe señor, me da mucha pena pero es que no traigo el completo para mi pasaje... ¿no tendrá una moneda que me regale?

Ah chinga... Y eso que traía los zapatos sucios, la camisa mal amarrada y el pelo sin peinar pa' mezclarme entre la multitú... Ni pedo, le regalé 10 barillos que sobraban de cambio por ahí en los bolsillos, le di la bendición no sin antes escanearselas y pensar en el afortunado que se la había ponchado...

Seguí con mi hacha, que en este caso era mi mochilita tipo Tribbiani y me dirigí rumbo al Bosque donde, una vez ahí, busqué y busqué y re-busqué infructuosamente por mis gorditas de masa y pues sólamente hubo puro cuento, ¿alguien sabe donde rayos habrá?

Era tal mi encabronamiento de no haber probado semejantes delicias, que me animé a caminar a un costado del Castillo rumbo al Auditorio pasando por el ya rellenado lago de Chapul... Ah que bonitas las chavas por ahí fajándose a sus noviecitos santos y yéndose de pinta de la escuela... Por eso está este país tan dado en la madre... Por que no le toman seriedá a la educación... ¿en que estábamos? Ah si... Crisis...

Resulta que no voy ya casi saliendo rumbo a la calle cuando me asalta un grupito de 5 chamacas de no más de 16 años pregonándome: "Señor, no nos regala una moneda?"

Ay no mames... Aquí pedir caridá es cosa del diario... Que se me hace que vengo a vivirme al DF y ya la hice, ni un golpe nunca más...

Desafortunadamente, ya no tenía "feriado" (palabra nortela que significa que no jan hay cambio así) y nomás les tocaron dos pesos... No es discriminación, esas tan jóvenes y pueden chambiar, no que la otra andaba ya beneficiada y ni pedo... Eso salió del bolsío...

El resto del día en la fabulosa Ciudad de México transcurrió entre paseos con taxistas que dicen que Mouriño iba manejando el avión cuando se estrelló dúra y feamente con el suelo, caminatas por Masaryk y shopping en el Pabellón Polanco y la muy fea plaza Antara... Por la tarde me fuí a reventar una deliciosa cena en este changarrito para después dirigirme al Auditorio Nacional donde según me dijeron, andaba saliendo el Sol por las noches...

¿Les cuento mañana o les vale?

Escuchando: Valio la pena; Marc Anthony... (A webo que is!)

3 comentarios:

Lida dijo...

Eso de la caridá es el negociazo, yo una vez cuando aún era una chiquilla se me ocurrió hacer un experimento y pedir a todo el que me topaba un peso. ¿!Que es un peso!? Pues saque como 65 varos en un dia, nada mal verdad y eso que yo no era muy sociable jajaja!:P

[ [ [ Mosh ] ] ] dijo...

si hun...sigue, quiero saber en que termino tu paseyo jejeje y sobre todo a quien terminaste dandoselas...digo...las monedas :P

Jorgito dijo...

Yo insisto: me voy a poner a pedir caridá...

Moshito, mañana a ver si traigo las fotos :P