martes, 12 de septiembre de 2006

De los nombres

Ah los benditos nombres... que si vamos a ponerle fulanito o sotanito al niño, no que como tu papá no que por que está feo su nombre... carajo; creo que esa es una decisión que marca la vida del pobre niño.

Y no me venga a mal entender, apreciable lector, no estamos hablando de los futuros padres de mi círculo de amistades que aun no saben como ponerle a sus respectivos chamacos... eso es muy su pedo y ahí ellos si quieren ponerles Alejandro condenándolos a toda una vida de homosexualidad y cangrejismo total y profundo.

Resulta que te encuentras en el andar de tu vida con nombres tan bonitos y diversos. Nunca falta el patriota quien le pone a sus hijos nombre de alguno de los variados y re-mentados nombres de algún personaje como Maximiliano, Carlota, Benito o hasta habrá quien le parta la madre poniéndole Andrés Manuel Carlos Ernesto Miguel o una mamada por el estilo y hay de todo como en la viña del señor...

Pero no es mi interés resaltar la cantidad enorme de nombres ridículos que podemos ponerle a nuestros hijos; para eso nos pintamos solitos los mexicanos... sino que hoy recordé que alguna vez que trabajaba con una chica de Monterrey que se llamaba Jesica Foster (saludo si es que alguna vez llega por aquí).

Tu lees ese nombre y dices... no mames... y es de Monterrey... no no no, debo estar tratando mínimo y muy jodido con un mujerón de proporciones épicas... deja tu que esté buena o no, eso viene a segundo plano... seguramente mide 1.80 con traje sastre y muy bien portada... carajo... como me gustaría verla...

Lo curioso es cuando le pones finalmente una cara al nombre... cuando por azares del destino la conoces y ahí andas buscando como pendejo al mujerón y de repente te ponen en frente a una chica delgadita de aprox. 1.50 metros de estatura y con la cara más dulce que te puedas imaginar... no... pues como que el nombre nomás no checa... tal vez le pudieras llamar de cualquier otra manera (no digo nombres, pa' no ofender) pero en tu imagen mental, ya valió madre.

Pero bueno... creo que el rambling de ahorita no tiene mayor motivo más que demostrar que soy capaz de escribir una estupidez absoluta... por que no vamos a comparar la fuerza del nombre de esta chica con no sé... llamarte Rafael Alejandro y pensar que te vas a encontrar con un "hombre" para luego toparte con toda una experta en modas, antros y juguetes sexuales exóticos... carajo... todo este preámbulo para joderlo... ¿pero a poco no estuvo chingón?

Pensando: que pinche sueño me cargo... pero que noche... que noche!
Escuchando: I would do anything for love; Meatloaf

2 comentarios:

Anyi dijo...

Pues fijate mi hijo que tienes toda la razon, los nombres son un problema y mas la imagen que uno se crea de las personas basandoce en el mismo.

Por ejemplo, yo creo que por tu nombre eres un chamaco bajito como de 5.4, pelo negro, cara sonriente, piel blanca, el tipo de gente que uno siempre se encuentra y que resultan agradables pero que total nunca uno le da la importancia que merecen.

Habre dado en el palo?

Jorgito dijo...

5'10'' y completamente adorable...

En lo físico atinaste... pero no, no me des palo!