miércoles, 11 de julio de 2007

De cocinas y otras cosas

Resulta ser un buen día, que quien sabe cuando fue, donde uno que es wiro y en su pinche vida ha tenido estufa suya propia de su propiedad para cocinar, decide que necesita cuando menos una chingada parrillita de gas (o eléctrica si se puede) para cocinarse una pechuguita de pollo a la parrilla y de vez en cuando una rica pieza de carne roja a las tres pimientas para echarse con un buen vinito.

Si, me puse a pensar en que compraría una estufa común y corriente como las que todo el mundo tiene en su casa. Ya sabes, de esas que tienen 4 quemadores, un comal y un horno que en toda su puta vida útil solamente lo vas a utilizar para guardar comida para perros o gatos y las ene mil bolsas de nylon que te ensartan en el Supermercado.


Óyeme, es que todo ese espacio (pienso yo) puede ser utilizado prácticamente si pones un cajón muy nice y debajo lo usas para guardar los cubiertos y utensilios de cocina. ¿para que chingados sirve que yo tenga un horno como toda ama de casa decente? Para nada chingados...

Es ahí donde decides hacer a un lado la idea de tener una estufota convencional y te decides tal vez por contar entre tus posesiones con algo más o menos así a las de acá para que combine con todos los utensilios que ya compraste en estilo negro y acero inoxidable.


Pues bien... Yo me imagino, que si una pinche madrolota con horno, comal y cuatro quemadores cuesta entre cuatro y seis mil pesos dependiendo de que tantas mamadas haga, una parrilla habrá de andar entre el mismo rango de precio tomando en cuenta que el material es más caro pero que no hay pedo, de todos modos el puto horno solo va a servir para calentar pibes en noviembre y por si alguna vez cocinas pavo en navidad.

Y ahí vas con tu hacha a investigar en donde rayos las venden y te encuentras con que el lugar en Mérida donde puedes encontrarte algo así más o menos de caché, es en Cocinas Quetzal.

"Buenas noches señor, como le va, mire quiero una parrilla de treinta pulgadas de ancho para mi humilde cocinita"

"Ah si como no, manejamos Mabe, General Electric, Bosch, Smeg" y un largo etcétera de marcas que en mi puta vida había escuchado.

"Ah pues dame el precio de GE"

Ocho mil pesos... Si... OCHO MILES DE PINCHES PESOS MEXICANOS JODIDOS Y DEVALUADOS...

Y ya cuando pregunté por la marca Smeg y escuché que costaba ONCE MIL BOLAS ahí mismito me güacarié y se me salió el bofe de escuchar lo que este fulano pretendía que yo le pagara por una chingada parrilla...

Óyeme, yo quería ahorrarme una lana en espacio, ¿por que chingados una madre más pequeña y solo de 9 cm de profundidad tiene que costar el DOBLE de una chingaderota que en mi vida voy a usar? No, pos así no sirve, es más caro, creo que no me va a funcionar.

"Es que es el diseño..." Fue lo primero que me comentó el amable hombre...

Diseño el de mis huevos en lo que a mi respecta... Hacen un chingo de cosas con todo y que son milimétricos. ¿Cuál diseño? que no me hagan sexo oral tan de repente y sin permiso. Es una madre cuadrada con las chingadas madres esas donde asientas tu estufa con una forma así medio se supone que bonita... ¿Y solo por que según estos cabrones "se ve bonito" voy a andarles pagando lana con la que puedo comer seis meses?

"Es que la diferencia es el material, mire... Las parrillas son de hierro forjado"...

No me arranques los pelos...

Puta, pues entonces agarro uno de mis protectores, le prendo candela, pongo mi sartén con mis huevos estrellados y a la chingada... Tengo mi estufa de "diseñador".

Yo no sé quien le dió permiso a estos hijos de la chingada de cobrar cuatro o cinco veces una cosa quesque por "el diseño". No hace ni un mes en mis andadas de contratar a un diseñador, me querían cobrar veinticinco mil pesos al mes estando recien egresados y sin puta madres de experiencia. Esos "diseñadorcitos" que sueñan con ser super estrellas me cagan los dos huevos.

Ah, pero ni hablar... Salí de las cocinas y si a diseño nos vamos entonces no hay pedo, conozco a un cuate que trabaja el acero y a otro que forja hierro. Encargaré mi propia parrilla con mis medidas, dimensiones y profundidad según MI DISEÑO y les aseguro que obtendré algo como de la cuarta parte del precio que quieren andarme cobrando por una parrilla...

Eso, o me compro mi estufota de señora (una que combine con mi mandil :P)

Escuchando: Don't talk just kiss; Right said Fred

3 comentarios:

Ari dijo...

Jajaja, hola Jorgito, muy bueno el post, chertamente son muy caras todas esas chunches para el hogar, recién me compraron mi estufa normalita de recién casaa pero con horno, mi casi-marido no quiso que fuera eléctrica presisamente por el precio... y ahora a ver pa cuando el refri, el mío y el tuyo que ya vi por ahi tu nevera jeje.

Saludos de una paisana que vive en Qro.

Herbert González Barrera dijo...

Tu queso Jorge, yo compré en mayo una estufa a mi mamá. Es MABE con encendido electrónico y es de acero inoxidabel con cuatro quemadores y comal, me salió en menos de seis mil baros. Puta pues que querías comprar, sobre todo que no cocinas todos los días. Te puedes comprar algo menos caro.

Jorgito dijo...

Gracias por visitar Arilú.

Herbert pelaná... Creo que no sabes leer.

Precisamente dice "Yo me imagino, que si una pinche madrolota con horno, comal y cuatro quemadores cuesta entre cuatro y seis mil pesos dependiendo de que tantas mamadas haga, una parrilla habrá de andar entre el mismo rango de precio tomando en cuenta que el material es más caro pero que no hay pedo, de todos modos el puto horno solo va a servir para calentar pibes en noviembre y por si alguna vez cocinas pavo en navidad."

LEAN COÑO LEAN :p