martes, 27 de marzo de 2007

Un wiro en el Azteca

Pues bien, amables aficionados y pseudo-aficionados a mi Blog; Se me ha quitado la hueva de contarles la razón principal de mi pasado viaje al maravilloso DF: ir a ver un Clásico. Y seamos honestos, uno que en su pinche, zorra y prostituta vida ha pisado un estadio de fútbol de primera división, se alucina con la sola idea de pisar el Coloso de Santa Úrsula cuando lo más que ha visto es un juego de los Venados con cuarenta aficionados más bajo la lluvia.

Pos ahí va uno que es wiro hasta la madre a embarcarse en semejante aventura. La pendejada comienza el sábado anterior cuando mi primo me dice que como ya ando por Insurgentes, que yo me vaya al Mixup ahí en la calle de Génova en donde los amables clerks de la tienda me van a entregar mis amados boletitos que compré vía interné apenas 3 días antes.

Ahí vas con tu hacha aunque igual algunos iban buscando a su machete y hasta los saludaban de beso en la boca y todo eso... Que linda la diversidad de la ciudad de México, se puede ser puto sin que te tachen... Bueno, de puto... Y que yo haya ido al DF el primer día que se aprobó la ley de las sociedades de convivencia fue puritita casualidad... Además, no me llevé al Mosh en mi maleta cosa que hubiera estado por demás fenomenal por que le hubieramos dado clases de como vestirse con elegancia y decencia a los putos esos que se veían más putos que dos balones en la cancha del Azteca.

Pero no, resulta que ahí no te dan los tickets para el Fut ahí y que tienes que irte a un Liverpool que está en las calles de Fulano Pelaná y Sotano Sepa la Madre... Ah por que es un pedo moverte en el DF, habrá algunos que se sepan mover muy bien en todas las ciudades que pisan, pero yo sencillamente me pierdo. No sé como diablos entienden cual calle va después de cual y a que esquina llegar para pasar cerca de sepa su madre donde. El caso es que decides mandarlos a la goma y te vas a lo más seguro por no decir en donde SI te sabes mover como pez en el agua: el metro del DF.

Es que es rete-bonito subirte a esa chingadera en Insurgentes a eso de las cuatro de la tarde en sábado... Un chingo de gente por aquí, un re-madrero más por acá y un putero más por acullá. Total que dices que según tu riserch tienes que bajarte en la estación Velódromo para ir al Palacio de los Deportes por los mentados pedazos de cartón impresos por ticketmaster y ahí te vas y transbordas evitando Pantitlan por que se pone hasta su madre y después de mucho caminar llegas y preguntas en la taquilla equivocada y resulta que te mandan a la puerta trasera del domo de cobre y te pasas diez minutos gritando como pendejo "buenas tardes!!!!" hasta que por fin después de mucho buscarle te encuentras un timbre y sale la dependienta a atenderte. Lo peor de esto fue que pasó un pelaná frente de mi y no hizo por atenderme, pinches chilangos... Pero ahora que recuerdo, lo realmente grave es que me estaba wishando y nadie me atendía...

Moraleja, si no entiendes el verbo wishar, tal vez no deberías estar leyendo este Blog.

Pero ya, sin tanto pedo nos acabamos saliendo de ahí con rumbo a Chapultepec de nueva cuenta por el maravilloso medio de transporte masivo que es el metro. Ah que relajado se siente uno cuando se sube a un vagón y pasa una hija de suchi con lo que tu crees que es una mochilita donde guarda un chingo de discos y que poca madre que tenga su discman en la mano y que tal vez nadie va a pelar a tu celular... Pelaná, pareciera que le dije "enciende tu chingadera esa y súbele el volumen hasta la madre para que yo escuche al Chapo". Ahora se por que lo mataron, canta de su chingada el hijuesú!. El caso es que hasta los ambulantes del metro ya se modernizaron, ahora hasta el que vende DVD's lleva consigo una pantalla portátil en donde te muestra algunos de los "veinte videos veinte éxitos infántiles llévelos marchante para la niña para ese bonito regalo" (léase cantadito en tono chilango).

Pero no hay pedo, tu dices... Vale la pena tanta pendejada para al otro día pasar por la puerta del Azteca para ver al Campeón del Fútbol Mexicano y al equipo que ya quisiera ser tan querido.

El ambiente en el camino hacia el tunel es poca madre, se te van subiendo los huevos a las amígdalas y las amígdalas como que andan ya cerca del helicóptero de Televisa y tu no haces nada más que abrir la boca hasta donde tu quijada te lo permite y hasta que observas cierto animalejo crucificado en la malla de acceso (una de sepa la madre cuantas):

Una gallina decapitada y una crucificada encima de un montón de basura y un chingo de policías cagados de la risa viendo como el wiro se alucina y dice "mare, que chingón".

Tal vez haya sido producto de la última eliminación 2-0 en liguilla... Pero que creativos son los aficionados Chivas...

No puedo describirles el ambiente y la emoción que uno siente al estar caminando ya después de haberse formado en la cola y de haber visto varias muchas muy interesantes de aficionadas Chivas por supuesto, así que les traje videitos aprovechando las maravillas tepnológicas de la tepnología.



Se te paran aquellos pelos con orzuela del otro día... Y cuando finalmente cruzas el tunel de acceso pareciera que acabas de acechar hacia la caldera del mismísimo demonio:

No, no, no, no, no me hagas sexo oral más que tres veces al día y antes de ir al baño. Aquello es IMPRESIONANTE... Hasta se me salían los "uay" y "maaa" con ver tanto y tanto y tanto puto concentrado en el mismo lugar... Afortunadamente, también íbamos aficionados de las Chivas y déjenme decirles que eramos una abrumadora mayoría por lo que los animales del género gallinaceo se veían oprimidos cuando la afición Chiva hablaba:



Y si necesitan otra muestra, las gallinas de monte salieron, quemaron cuatro fuegos artificiales y se medio alborotaron... Pero cuando salió el campeón a la cancha, se acabó el mundo y fue ahí donde terminé de wisharme:



Estaba a punto de ver un partido en vivo del mejor equipo de México contra bueno... Dicen que cuando no tienes nada bueno que decir de alguien mejor no digas nada... Así que, ni hablar y ya no quedaba más que disfrutar de un buen encuentro de fútbol con los dos equipos más populares de México en la cancha.

Vaya que fue un buen encuentro... Uno de los mejores Clásicos en mucho tiempo.

Y tal y como se lo prometí a Herbert, le traje el video de un puto en acción, la nena Ochoa quien se acomoda sus mallitas, se sacude su blonda y homosexual cabellera y se regodea de gusto cuando la gente le grita... Mejor escúchenlo por ustedes mismos:



Y del juego que puedo decirles... Las Chivas no hicieron nada por ganar así que merecían perder. Por supuesto, con un poquito de ayuda de un balonero y del puto de Marco Antonio Rodríguez quien no nos marcó dos penales (uno de ellos al final del encuentro) y permitió que un pinche chavito haya metido dos esféricos a la cancha en la jugada del gol. Y si alguien quiere jactarse de que su equipo gana con trampas y con marrullerías, que así sea feliz y ni pedo... Nos tocó perder y hay que saber admitirlo así como hay que saber ganar también y no pecar de soberbia cuando no se tuvieron los huevitos para aceptar una apuesta unos días antes.

No nos quedó más de otra que salirnos tristes, cabizbajos y rumiando improperios contra el vil robo del que acabábamos de ser objeto y ni pedo, tuvimos que irnos a ahogar las penas con alcohol por que las penas con alcohol son más amenas.

Como conclusión, visitar el Azteca es una experiencia poca madre y digna de repetirse. Ya estamos organizando una visita para el próximo año a tierras defeñas de nueva cuenta en donde dejaremos demostrado que como siempre, el América es una

(traducción: junte los dos círculos color amarillo vomitivo... júntelos más... no lea ce a ce a... lea CACA y habrá acertado).

Escuchando: Old time rock & roll; Bob Seger

Postdata: Y como si faltaba más, este es mi post número 800... Ah como trabajo ¿verdad?

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