Enfermito

Creo que más bien fue el pinche polvo de la ropa que tuve que sacar anoche para regalarle a mi prima y que pudiera venderla por unos centavos. No sé con que fin y si hubiera sido otra opción regalarla a gente que no tenga, pero pues, la sonrisa de una mujer siempre ha sido poderosa contra mi.

Me encuentro completa y totalmente en el cielo de los antihistamínicos... Dupliqué una dosis con tal de sentirme bien y me siento bien pero bien dispuesto para tirarme a mi hamaca y no levantarme hasta mañana; Será otro día por que hoy juega Brasil y hay que ver que despedace a México. Y no, no es veletismo. Aunque a ver si las nenas de Hugo finalmente dejan de hacerse pendejos y se ponen a jugar Fútbol.

Pero esos temas ya están bien viciados, mejor es hablar de cosas que me interesan y que tienen una máxima relevancia para el futuro de la humanidad. Como el hecho de que he dejado de comer chingaderas y he puesto en marcha la promesa que me hiciera de que apenas me cambiara a vivir solo me pondría de nuevo a comer cosas saludables... Es que de repente la dieta en casa de tus papás se vuelve carísima por que a tus hermanitas y padre les da por comer Yogurcito y gelatina y jamón de pavo y viene valiendo madres por que llegas hambriento y no hay ni madres...

Pero bueno, esa es otra historia y la que sigue se supone estará mejor. Incluso hoy me levanté a las seis de la mañana SEIS para salir a caminar por la nueva ciudad en donde me encuentro viviendo. Es divertido ver como a diario hay algo nuevo; Llegó un vecino, alguien bajó material de construcción para iniciar su barda, una vecina de no mal ver (en frente de la casa de ustedes) se asoma a ver su casa recién adquirida y en fin, es muy divertido y por lo visto, lo que sigué será mucho más aun.

Yo por lo pronto, me dirijo al idilio eterno entre los químicos benditos y mis alucinaciones inducidas por el pinche sueño que me producen... Ah si, y voy a comer.

Escuchando: Bad day; Daniel Powter