Historias del Huracán Dean

Ya les había contado en otra ocasión el por que de tanto alboroto con este rollo de los huracanes aquí por el sureste, así que dejaremos para mejor ocasión la remembranza y hablemos el día de hoy de las exageraciones y demás mamadas de mis vecinos los días de ayer y el día anterior.

Pues con eso de que con la visita del buen huracán Dean, hubo una alerta naranja en Yucatán y que nuestro gober Ivan hasta pidió una lana del Fonden para pellizcar un poquito y comenzar a hincharse los bolsillos de billete, ahí andaba Jorgito la tarde del Lunes ocupado en resguardar sus propiedades y salvaguardar la integridad física de mi antena de Sky (por que luego es un pedo que te la repongan) cuando a punto de llegar a su casa observa en la imagen de abajo el bunker que uno de mis vecinos había instalado poco antes en su casa... Hijo de la chingada... Ahora si que se la jaló con pinzas de presión y no la soltó sino hasta que hizo pum de lo duro.

Pero pues bueno... Cada quien con su locura y en lo que a mi me preocupaba enormemente lavar el baño, barrer y trapear (hacía 3 semanas que no lo hacía), me entregué por completo a las labores domésticas no sin antes poner mi tele en el Canal 13 y escuchar como el noti-reportero decía en Maya que esa madre estaba "nohoch", que iba a acabar con "tulaca" y que "tux cabin" fuera de tu casa ninio y que "co'osh" a un albergue antes que nos bata el "hatza ha".

Acabando apenas mi trapeo, noto que por la parte de atrás de la casa de ustedes, había un sujeto deambulando en su automóvil y después a pie... Como observando no sé que pedo por ahí y como vió que ahí andaba Jorgito con su delantal, pos se acercó para presentarse y decir con un acento chilango hasta su madre que estaba protegiendo su casa del fenómeno y que quería permiso para pasar sus 3 vehículos por mi terreno e irlos a proteger detrás de la barda de su casa. Ah... Por que han de saber que como es fraccionamiento nuevo, no hay ningún obstáculo que impida que haga su malabar.

Pero putísima...

Pa' empezar me cagué de la risa por dentro, claro putito, pero si fueras tu el que estuviera en el D.F. con temblores ¿que harías? Yo, me cago... Literalmente. Pero pues el pobre defeño (por no decirle chilango) tenía apenas dos meses viviendo en la entidad y andaba muerto de miedo por el vientecito de mi cuate Dean.

Por cierto, un dato inútil... Cuarenta y cinco personas reconocen primero a James Dean por sobre Dean Martin como personaje famoso... Yo no sé por que si el rebelde sin causa falleció por ahí de los treintas y el mítico Dino nomás apenas hace doce años pero en fin... ¿en qué estábamos?

Ah si, el chilango andaba MUERTO de pánico, miedo y terror y pues, ni pedo, pasa tus carros hija y no hay tos, pero te anticipo que no tus coches no van a volar y si te preocupa mucho que se rompa un cristal pos ni pedo... Tu pásale a lo barrido y tan tan.

El pedo fue al día siguiente cuando me despierto a eso de las 11 de la mañana (no hubo chamba con eso de la emergencia) y asomándome por la ventana observo que otro vecinito Yuca tuvo también su ataque de paranoia:


Aha rey, como no... Como si la lámina no fuera a volar (convirtiéndose en un proyectil HARTO peligroso) si es que hubieramos sentido vientos de huracán y como si la lona azul fuera a impedir de cierta manera como un campo de fuerza supero poderoso que algún otro proyectil sólido te fuera a romper el cristal de tus coches... Mira nomás...

Pero no los veas a las seis de la tarde desbaratando esa madre y volteándose para que nadie lo vea y volviendo a poner su antena de t.v. aerea (si, aun existe la gente que no tiene ni cable, ni sky, ni mas tv, ni dish).

Yo hasta me di el lujo de salir a la calle un ratito por la tarde y constatar los daños de Dean. Aquí, una fotito de los leves vientos empujando de la'o una palmera (Moshito..., me acordé de una canción).


En resumidas cuentas, aquí en la Ciudad de Mérida Dean no hizo más que sembrar pánico escénico, provocar compras de terror (benéficas para los comercios), causar que tuviéramos un día libre (que hacía mucha falta) y que todo mundo andara buscando que madres hacer para matar el tiempo que nomás llega y nos mata de poco en poco. Bendito Dios el daño en Mérida fue casi inexistente salvo por alguna ramita que se cayó o algún toldo que se arrancó de su lugar o un chingo de basura que aterrizó en mi jardín y que me dió más chamba que la de mi desyerbo pa'l fin de semana... Pero por lo demás, todo en orden y hasta con Interné...

Y para ambientarnos un poco...

Escuchando: On an evenin' in Roma; Dean Martin

So please meet me in the plaza near your casa
I am only one and thats one too few
On an evening in Roma