martes, 25 de octubre de 2005

¿Y por qué tanto alboroto?

Bueno bueno, y que onda? mucho alboroto, mucho desmadrito con el Huracán, demasiada atención, total, si es un poquito de lluvia nada más no? además, el agua se seca y ya, todo sigue igual, para que tanto preparativo?, para que tanto rollo por estos fenómenos?. Intentaré explicarme en mis propias palabras lo que es experimentar uno de estos caprichosos fenómenos de la naturaleza... a ver de que me acuerdo.

Antes

Como 4 o 5 días antes de su llegada, te enteras en las noticias (radio, TV e Internet ahora) de que tu Eestado se encuentra en alerta naranja, o sea que tienes que prepararte para la inminente o posible llegada de algún huracán. Pero como buenos mexicanos, no todos se se preocupan en conseguir provisiones para una contingencia de 1 semana aprox. Pan, galletas, agua embotellada, baterías y velas para cuando se vaya la luz, comida enlatada y víveres no perecederos son los que se deben de adquirir. También se recomienda llenar los tanques de gasolina de los vehículos, ya que, cuando las vías de comunicación terrestres queden obstruids en los próximos días, va a haber un desabasto temporal del energético así como de comestibles. Si te preparaste a tiempo, no hay pedo, estás sanito y seguro. El problema es, cuando, 1 día antes de sentir los efectos piensas "chinga, parece si va a venir" y ahí te vas como loco al supermercado a ver que puedes comprar. Para ese entonces, los anaqueles están semivacíos en el mejor de los casos y ya no queda mucho para que puedas abastecerte. No la vas a pasar mal, pero la vas a ver difícil; más sin embargo, la pasarán peor aquellos que viven al día y no pueden provisionarse. En las casas hay que asegurar cualquier cosa que pueda salir volando, las antenas de TV van a acabar en otro código postal si no las sujetas y hay que desconectar y resguardar los tanques de gas para prevenir que los proyectiles naturales de las próximas horas los puedan golpear y se produzca una tragedia aun mayor.

Durante

Invariablemente llega la hora cuchi-cuchi... estará nublado al principio... solo un nublado y no pasa nada... cuando de repente y de la nada sentirás el ruido de una ráfaga de viento y las gotas de lluvia aporreandose fuértemente contra el pavimento. Recuerdo que aun vecino se le ocurrió dejar su tambo de basura en espera de que pasaran a recolectarla... no tuvo que esperar mucho pues el tambo pasó volando rápidamente por la calle... ah! si dejas un coche en las afueras de tu casa, corres el riesgo de que sea el blanco de muchos otros proyectiles naturales. Entre esos encontrarás tapones de coches, ramas quebradas, tejas que se cayeron de alguna azotea y Dios no lo quiera, fragmentos rotos de cristales. Poco a poco la intensidad del viento y la lluvia irán aumentando y dependiendo si es de día o de noche, puedes sentir un par de cosas distintas, si es de día, nomás estás a la expectativa de que pueda pasar... pero si es de noche, te llega a asaltar el terror pues el chiflar del viento fortísimo es horrible. Escuchas crujidos de ramas, el ruido que hacen las láminas del lavadero antes de que salgan volando y caigan en casa del vecino. Cuando está llegando lo peor, se va la energía eléctrica pues la CFE previene que alguien se electrocute cuando los postes de energía se caigan por la fuerza del aire. La intensidad del viento adoptan una especie de curva gaussiana, de poco a mucho, mucho, mucho a poco de nuevo... esto puede tomar un intervalo de 10 a 16 horas... para que nos demos una idea, Cancún estuvo 30 horas bajo fuertes vientos y lluvia.

Después

Poco a poco la gente va saliendo de sus casas cuando es saludablemente posible... o sea, los árboles y postes ya no se pueden caer en tu cabeza por que ya están en el suelo. Los vecinos hacen gala de su solidaridad y con machetes, hachas, coas o sierras eléctricas se disponen a auxiliar a quien pueda necesitarlo. Recuerdo que a un vecino un arbol le obstruía la entrada de su casa y entre mi papá y varios otros vecinos salieron muy temprano por la mañana de sus casas para auxiliarle. Esto fue durante el Huracán Gilberto, ahi por 1988. Y digo, tampoco hay mucho que hacer, no puedes ir a trabajar o a ningún lado por que árboles y postes obstruyen, así como las calles de tu casa, las principales avenidas y vías de comunicación terrestres. Hay que esperar a que las autoridades hagan a un lado los escombros para poder transitar. No hay energía en casi toda la ciudad, y con esto, no hay abasto de agua potable... no hay como darse un baño ni como lavar la ropa ni para las necesidades fisiológicas; si no fuiste previsor y llenaste algunas cubetas con agua, te las puedes ver negras literalmente. Claro, si tienes la fortuna de tener piscina, pos ya la hiciste, tienes una fuente casi casi eterna de agua para lo básico. La energía tardará en regresar, utilizas las baterías que comprarte para escuchar la radio y mantenerte informado ya que, tampoco hay TV, salen los juegos de mesa, te pones a platicar y a jugar dentro de la casa con tus amiguitos a quienes ya les dieron permiso de cruzar la calle hasta tu casa. Si no tienes gasolina vas a ver si encuentras una estación que tenga una plantita o que venda aun... si es que queda. Tampoco hay supermercados, las tiendas que aun tienen abarrotes harán su Agosto nuevamente pues venderán todo. Si es que tenías carne congelada en la casa, tienes que conseguir hielo para conservarla... vamonos a hacer colas interminables en las fábricas que venden como locas el producto pues tienen plantas generadoras de electricidad.

Y así te la vas pasando, tu que eres afortunado por vivir en una casa de concreto con paredes seguras... la gente pobre de las colonias marginadas tiene que ir a albergues. La última vez con Isidoro hace 3 años la luz tardó 2 semanas en regresar a toda la ciudad de Mérida, y tuvimos agua potable a los 10 días aprox. Era horrible dormirte con calor... pero vamos, es mucho más horrible no tener techo donde dormir. Sigue la reconstrucción, los esfuerzos de las autoridades por proveer a la ciudadanía de los servicios básicos lo antes posible y de volver a empezar de nuevo, al menos hasta que la naturaleza decida jugar al gato y al ratón con nosotros mientras esperamos el siguiente huracán.

Status: Lo bueno es que fueron pocas palabras...
Escuchando: When you're looking like that; Westlife (I love boy bands, y que?)

2 comentarios:

Anaita dijo...

el destino tiene algo especial preparado para cada uno de nosotros.

me da mucha felicidad saber q tu y tu gente estan bien.

besitos

Jorgito dijo...

gracias, más besitos para ti