domingo, 9 de octubre de 2005

Nidia

No fué sino hasta ahora que ha habido un poquito de tiempo para escribir unas líneas de por que andaba un poquito triste el pasado miércoles 5. Ese día se cumplieron 9 años de mi primer encuentro, a los 17 años, con el fin último de todo ser humano: la muerte

Tuve la enorme fortuna de crecer educado por 3 mamás, mi madre biológica, mi abuelita paterna y su hermana menor, Nidia, quien pasó los últimos 17 años de su vida al cuidado y atención, junto con mi abue, de un servidor y sus 2 hermanitas.

Lo recuerdo como si fuera ayer, es increiblemente pesado cargar un ataud de una persona que te dedicó tantas y tantas horas, que te enseñó a diferenciar el bien y el mal, quien te cagoteaba si se te ocurría salir a jugar fútbol a la calle con una camisa mal planchada, te recomendaba que llevaras tu sombrilla para que no te mojaras, no dejaba que salieras sin tu pañuelo en el bolsillo por cualquier cosa que se pudiera ofrecer, y te cuidaba cuando estabas enfermo como si fueras su propio hijo a pesar de ella misma padecer de asma. Creo que igualmente me inculcó el amor por los gatos pues nunca estuvo alejada de uno de esos hermosos animales... vaya, me acuerdo del primero que tuvimos que se llamaba Coto, que era tan bruto que tenías que ponerle la comida en frente de sus narices para que comiera... y después han habido muchos más. Amaba los boleros que cantaba Luis Miguel; Miguelito, como ella le decía. Se tomaba su cheva los domingos o cuando había reunión en la casa, me mandaba al super por su café o por su azucar, y siempre estaba ahi para platicar o para cobijarte en sus brazos cuando tu abue o tu papá te regañaban.

Mi día triste le llamo pues al 5 de Octubre por haber sido el día en que Ila, como le decíamos de cariño, falleció; por otra parte me llena un poco de alegría por que sé que finalmente descansó y que se encuentra en el cielo, desde donde tengo la ferviente creencia de que todos los días extiende sus brazos y cuida de mi y de mis hermanitas.

Esa fue Nidia, en pocas palabras, una de las culpables de que hoy tenga un poquito de modales y educación y de que esté acostumbrado a tratar bien a las niñas... a pesar de que ellas parezcan hacer lo contrario.

Status: con lagrimitas, realmente se le extraña...
Escuchando: silencio en la oficina...

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