La venta del Volcho para comprar mi siguiente coche fue bien cómica; algunos meses después de restaurado, publiqué un anuncio en el periódico un día jueves y para el sábado siguiente a las 3 de la tarde, ya tenía yo el efectivo producto de su venta en mi poder. De veras que los VW se venden como pan caliente cuando están en buen estado y ese vaya que lo estaba. El siguiente dueño de mis litros de gasolina fue un Chrysler Spirit 1992 color azul aquamarina... pero no es el de la foto, eso fue nomás por referencia.
Se lo compré al wiro de mi vecino de al lado. Lo tenía ahi asentado nomás y nunca lo usaba; tons un buen día le hice una oferta por el y más rápido que en chinga, vendí mi VW para comprar aquel autito. Bien curioso fue el intercambio por que nada más metí reversa de su cochera y lo estacioné después en la de la casa de todos uds. El motor de estos bebés de 4 hermosos cilindros de 2.5 litros de capacidad arroja algo cercano a los 150 caballos de fuerza; en carretera puedes volar sin ningún problema pues la velocidad simplemente NO se siente. Le digo wiro a aquel vecino pues le había puesto como luces de freno un par de lámparas estroboscópicas en el cristal trasero (de esas que dicen mírame a la de a huevo).
De hecho, ahorita que me acuerdo de aquella naquez, me viene a la mente el primer incidente con el auto en mi poder pues en la misma noche del día en que lo compré, lo saqué para llevar a estrenarlo a Crazy Wech (una disco en la playa aquí en Mérida). Iba con el Fumarolas y salimos del antro aquel buen día casi a las 4 de la mañana... Martínez andaba, raro en el, hasta la madre de pedo y pues yo que casi no tomo................................................. (iba a poner más puntos suspensivos, pero creo que ya entendieron la idea) podía manejar sin ningún problema. El Fumas iba medio jetón; de hecho, sus ronquidos bien podían haber sustituido al faro de Progreso.... pero en cuanto hice mi primer alto en un paso peatonal el pobre Fumas se despertó alborotado y como alma en pena exclamó "¡¡¡¡George, George, ya nos llevó la chingada, tenemos una patrulla atrás y nos van a meter al bote por que estás manejando borracho!!!" Conteniendo por unos segundos mi risa le dije: "coño Martínez, cállate y duérmete mejor, son las luces de freno que se encienden cuando voy frenando". La conclusión que obtuvimos a partir de ese día con el Spirit Aqua fue: si vamos a salir a tomar los tragos en ese coche, más vale que desconectemos esas pinches luces nacas para no confundirlas con sirenas de patrulla.
Aunque, cual es el problema con manejar tomado si a mi la Policía me hace los mandados... verdad niños? pero esa... es ooooooootra historietota.
A este nené fue al primero que le gasté grandes cantidades de dinero para equiparlo con sonido como siempre había querido. Estereo con CD, 2 amplificadores, 2 subwoofers y 4 bocinas. Pero... aquí entre nos? es una real mamada gastar tanto dinero en esas cosas. Escúchenme niños adolescentes!. No te ves bien sonando horriblemente escandaloso. Ahora simplemente me ocupo de que mi coche suene bien dentro de el y no para el público transeunte; ya no tengo ni la mitad de equipo que tenía en ese entonces pues creo que, como todo en la vida, vas madurando y aprendes a disfrutar de las cosas buenas y saber que calidad es mucho mejor que cantidad.
El Spirit Aqua aun sobrevive... hace año y medio lo vendí por segunda vez a un compañero del trabajo quien aun lo mantiene con vida y le da el cuidado que se merece. El clima aun funciona y le ha comprado llantas nuevas y le ha gastado dinero cuando se ha echado a perder. De hecho, aún lo veo con nostalgia y recuerdo con singular alegría ese y otros momentos más en los que me acompañó, ¿como está eso de la segunda vez? mañana les cuento...
Status: Uts... tengo sueño!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Escuchando: Desafinado; Frank Sinatra (nomás que esta no es automovilística, mañana les hablo también acerca de la música para manejar según Jorgito)
If you say my singing
is off key my love
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