viernes, 28 de octubre de 2005

Una canción

No sé si alguna vez te platiqué de esto, aunque ahora mientras escribo estas líneas tampoco sé si tenga caso hacerlo pero en fin, divagar sobre tonterías al igual que no saber muchas cosas siempre ha sido lo mio.

Es curioso como funciona la mente humana y como vamos día a día llenándola con el equipaje de nuestra vida. Al menos en mi caso, como si hablara del soundtrack de una película, mis memorias muchas veces se acumulan en compañía de una canción para que algún tiempo después, por casualidad o por que se me haya pegado la gana, pueda regresar a aquel momento de inmediato solo con escuchar de nuevo esas notas que algún día se introdujeron al maletín de mis recuerdos.

Y es que te vi después de no haberlo hecho en quien sabe cuanto tiempo. Digo, es algo que tenía que pasar alguna vez... Mérida es una ciudad tan pequeña. Pero por alguna razón fue diferente. No sentí de inmediato aquel instinto de cercanía que me atacaba ante tu simple presencia. Y no es que haya dudado acerca de saludarte o no, para algo me educaron bien. Pero si hubo una fracción de segundo cuando pasó por mi mente el Jorgito de cinco minutos antes cuando pude haberme ido pero por alguna extraña razón me quedé ahí. ¿Te soy honesto?, me preocupó la forma en que te veías, te notabas tan seria. Pero me encantó el cambió en tu semblante al reconocerme, y más aun tu sonrisa mientras se hizo menos la distancia entre nosotros. De nuevo logré, como en otras veces, alejar el tedio de tus ojos y arrancarte otra sonrisa. "¿Cómo estás? yo muy bien... como siempre ¿y tu?; ya sabes, lo mismo de siempre", para después enfrascarnos en una plática monótona; una de esas cuando te encuentras de manera inesperada con una persona y no tienes la menor idea de que decir. Y más entre nosotros, por que a pesar de haber sido poco el tiempo, ahí quedará la historia junto con los buenos recuerdos y otras tantas memorias que hicieron difícil no pensar en lo vivido al tenerte otra vez de frente. Aún sabiendo que no tenía sentido, te dije que hacía unas horas había imaginado que te vería de nuevo; justo ahí, en ese momento, en ese lugar, en ese día y en esa situación. No tengo idea de por que me pasan cosas como esta, ¿le llamamos de algún modo? ¿deseo reprimido?, ¿o lo solo una materialización de mis ideas?; vaya, ojalá todas las que tengo se volvieran realidad así de fácil. O tal vez simplemente fue por que es el modo como suele ser la vida conmigo, puedo vivir con eso. Y, a lo mejor me equivoco, pero me pareció ver que de tus ojos quería salir una lágrima y la ocultaste utilizando un menú como abanico. Pero quien sabe, tal vez solo es una más de esas ideas mías; de esas que alguna ocasión compartimos. Creo que no lo sabré nunca pues no pretendo leer la mente; necesito escuchar demasiado algunas las cosas. Ahí radica la simplicidad de mi ser y tal vez ese sea el mayor problema pero esto, tampoco es el caso. Y así segundo tras segundo y como casi todo en esta vida, aquel fugaz pero agradable encuentro tuvo que terminar. Un adiós, un hasta luego más mi eterno "cuídate" y a lo que sigue. Cada quien por su lado, cada uno por su cuenta. Tampoco sé si lo notaste, pero la melodía que teníamos como fondo mientras aquellos instantes se nos escaparon, pareció durar más de lo normal. Solo fueron un par de minutos o tres o cuatro cuando mucho, pero las notas de aquel fondo musical mientras te vi, te saludé, sonreíste, platicamos de cosas sin sentido y nos despedimos, parecieron pasar demasiado lentas. El tiempo se volvió de nuevo nuestro cómplice y se torno lento... como cuando aquel atardecer o como en casi toda aquella misma historia.

Y hasta aquí llega el cuento el día de hoy. La historia de como un instante en compañía de una canción pasa a ocupar un lugar en mi memoria. Ahí se queda archivado para siempre en espera de una sinapsis que, por casualidad o por querer infligirme un poco de nostalgia, detone de nuevo mi recuerdo y me trasporte a vivirlo otra vez. Ese recuerdo, que como otros muchos más, se queda por ahi, como uno más dentro del bagaje por otra de esas razones caprichosas que hacen mi vida lo que es.

Status: me sucedió en un jueves... o habrá sido viernes? yo que voy a saber...
Escuchando: Underneath it all; No Doubt

No hay comentarios.: