viernes, 4 de mayo de 2007

De violencia

Voy a meter mi cuchara en un tema que ha estado sonando por aquí en estos lares del Sureste Mexicano: la violencia familiar.

Resulta que por aquí en la Blanca Mérida, un desgraciado hijuelachingada que ojalá se pudra en el infierno mató a su pobrecita mujer después de propinarle una santa madriza. Lo cañón del caso es que unos meses atrás la había dejado maltratada y aquella al verlo en el bote se compadeció de el y le otorgó su perdón ocasionando así que el hoy homicida saliera libre y finalmente la matara a punta de madrazos.

Y hoy... La misma pendejada... Hace un par de días ahí va otra pendeja (por que no tiene otro nombre) a perdonar a su maridito por habérsela puteado.

No mames...

¿Qué parte de están pendejas no entienden?

No puedo comenzar a entender como alguien que acaba de ser madreada, humillada, golpeada, puteada, pateada y cuanto más sinónimo de ada se les ocurra pueda otorgarle "el perdón" quesque pa' "vivir tranquila".

Que se pudra el hijueputa en la carcel, luego por eso desquitan toda su ira en mujeres inocentes.

Yo no sé como será en el tambo, pero seguramente si te metieron al bote por golpeador de mujeres, los angelitos de ahí deberían de ponerte una santa putiza por andártelas dando de muy machito o de si querías meterte con alguien te hubieras puesto a los cates con uno de tu tamaño... Valientes pelanás aquellos...

Ahora, no sé si les será muy difícil conseguirse otro hombre o si es la riata más chingona del mundo o si tiene un montón de dinero... Pues bueno, tu dices, si coge tan bien pues ¿pa' que lo encierro? pensarán aquellas... Pero no veo como no puedan guardarse un poquito de respeto y vergüenza para decidir mandarlos a la chingada de puntitas y sin chistar...

Pero bueno, muy su pedo... Yo por eso mejor me pongo a luchar con el Místico:



Escuchando: Promiscuous girl; Nelly Furtado

2 comentarios:

FlOr dijo...

La verdad es horrible como unos hombres solo saben reaccionar como animales y cobardes pues solo lastiman a los que detactan más débiles tanto físico como moralmente, per más triste que la mujer no haya a prendiso a alejarse y defenderse de ese tipo de hombres.

Tranquilita dijo...

¿Sabes, Jorge? Como siempre, y cada vez que pongo un comentario en tus posts, concuerdo contigo. Yo tampoco me explico como hay ñoritas reincidentes ante la dominación de su macho.

Ahora que lo pienso, saco la conclusión de que depende del caracter de la persona. En mi caso particular, desde muy pequeña fui mandona, y lamentablemente mi caracter bipolar es volcánico... pero sin caer en la agresión física. De violencia verbal sí adolezco, más no llego a las manitas. Aunque cualquiera diría que es cuestión de tiempo, no creo que suceda. Ya voy por la segunda etapa de mi vida y el deterioro natural del cuerpo ya me va impidiendo demostrar la fortaleza que otrora me precediera.

Por el otro lado, he encontrado que para que alguien quiera compartir su vida conmigo, esta persona tiene que tener cierto grado de "sumisidad" o caracter complaciente.

Ta cabrón, pero es cierto.

Y te das cuenta de que, así como yo, estos fulanos encontraron quien les aguante sus pendejadas, pero en grado superlativo.

Hay gente dominante y hay gente que le gusta ser dominada. Pero mientras exista el respeto entre ambas partes ¡la relación funciona! Ellos se acoplan perfectamente y duran años, procrean familia y hasta envejecen juntos.

Pero hay quienes ve tú a saber qué tanto vivieron en su infancia, que llevan su relación hasta la violencia. Y es ahí donde nosotros nos asustamos y nos damos cuenta que hay algo mal.

Algo me late que nuestro sistema educativo, en cuestión de valores humanos y familiares, ha disminuido en calidad ¡gruesamente! Supongo que la violencia familiar ya existía desde los inicios de la humanidad, pero es en este último siglo, y a raíz del feminismo y demás explosiones socio-culturales que "se han sacado los trapos al sol".

¿Cómo terminaremos? No lo sabemos.