Herbert... El pobrecito ya no busca ni donde esconderse pero es que es como la canción de Chico Ché, solito salta y se ensarta. Y hasta parece que le gusta eh?. Ya ni se inmuta cuando sabe que va a escribir algo que lo pueda comprometer como lo hizo el día que discutía conmigo acerca de si iría o no a la reunión en casa de otros amigos. Ah, y para aquellos que no estén culturalmente ubicados en que pedo estamos diciendo, decir la Itzaes en Mérida es como decir Tlalpan en el DF... No se; me han contado.

Pero bueno, si la Berta es feliz en la Itzaes, la Rafaela no se queda atrás. Recuerdo claramente aquella tarde de Mayo cuando le decía que tenía que ir a encerrarse con su almacenista por que, déjenme decirles por si no saben el rumor, cuentan los chismes que Rafita vive en amasiato con el encargado del producto de su empresa (una cacahuatera en Poxilá Yucatán). Y he aquí la prueba de que lo que digo es la puritita verdá:

Pero eso no es todo oh, humilde lector asombrado con las puterías de la Rafaela... No, por si fuera poco andábamos discutiendo acerca de como iría disfrazado a una fiesta del buen Chef. Ah, por que había que ir caracterizado de Dios romano, griego o egipcio tirándole a mesera de Sanborns por lo que a mi respecta y vamos, hay que platicar por que esperas que algún pendejo meta la pata...

¿Quieren más?
Les voy a dejar nomás con una probadita de la Geovanna por que, aun tenemos para mañana un poquito más escondido por ahí para el. Era una tarde de Agosto y andábamos discutiendo que cuanto había pagado por un celular que Teddy estaba vendiendo. Teddy es aquel cagón al que se le acabó el papel de baño en la playa y fue filmado mientras lo jodíamos. Ah, y también tiene sus trapitos sucios... Pero Geovanny es un mago para esto de las jodas automáticas, observe usted:


Escuchando: I would do anything for love; Meatloaf
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