lunes, 20 de noviembre de 2006

De Bond

The name is Bond... James Bond.

Que levante la mano el que no haya visto al menos de chiripa o meritita casualidad alguna película de las muchas (un chingo) que ya se han realizado de la creación de Ian Fleming. Casi nadie ¿verdad?

Vamos, no son películas diseñadas ni mucho menos pensadas para ganarse un Globo de Oro, arrasar en los Óscares o ser la gran atracción de algún festival de Cannes. Simplemente son películas creadas para las hordas de aficionados que generación tras generación han ido volviéndose fanáticas del agente 007.

Al menos yo me hice aficionado cuando veía que mi papá coleccionaba los videocassetes de las películas de aquel entonces; en Beta háganme el favor... Moonraker, Solo para tus ojos y Octopussy si mal no recuerdo fueron las primeras películas con las que tuve contacto pero no sabía que existían las anteriores. Yo conocí a Roger Moore como James Bond, y obviamente encontraba las películas de Sean Connery como arcaicas y carentes completamente de cualquier innovación tecnológica de Q. Y seamos honestos... ¿A quien no le gustaría tener alguno de los múltiples juguetitos de Bond?. Un cochecito que sirva para expulsar a tu acompañante si es que huele mal o ya te cagó la madre con sus pláticas sin sentido... Ustedes nómbrenlo... A mi me gustaría el BMW ese que se maneja con un telefonito Nokia.

Así ha sido con las nuevas generaciones. Timothy Dalton pasó de noche en las películas de Bond pero sin embargo las fuí a ver, ¿por que? Por que en la simplicidad de las mismas está su éxito. El que va a ver las obras de Bond puede estar seguro de algo: encontrará sexo, alcohol, drogas, dinero, extorsión, explosivos, muerte, sangre, aparatos tecnológicos de novedoso diseño y lo mejor y más importante en la vida, exquisitas mujeres siempre dispuestas a acostarse con el heroe de la película para siempre anhelar vestirse de smoking, tener licencia para matar y verse tan bien como Bond... Al menos puedes estar seguro de que esperar; no mamadas pretenciosas como ésta y la otra.

Vodka Martini... shaken, not stirred... Aquí entre nos para aquellos que toman Vodka con jugo de cualquier mamada o con agua mineral y alguno de esos muchos energéticos de color azul que hacen que su bebida se vea de un tono puñalesco hasta la madre, los invito a tomar esa agüita como se debe... chilled on a martini glass with an olive... Hasta los pelos de los pelos se les van a erizar y les aseguro que no repiten más de dos.

Y que decir de los Soundtracks de las películas... El pasado fin de semana por el canal 27 del XM me tuvieron bien entretenido escuchando las canciones de todas las películas habidas y por haber de Bond con sus respectivos cortos de escenas famosas de las mismas. For your eyes only de Sheena Easton me gusta mucho así como Tomorrow Never Dies de Sheryl Crow... pero todas, invariablemente tienen ese conjunto de orquesta que te indica que estás escuchando una canción de alguna película de Bond.

Y las mujeres... las mujeres!. Comenzando con Ursula Andrews (cuando era joven) pasando por Lois Chiles, Carole Bouquet hasta las más modernas Maryam D'Abo, Talisa Soto, Sophie Marceau, Denisse Richards y Halle Berry... Creo que no necesito decir más mis amables lectores caballeros... O si? Toda una colección que cualquier hombre con hormonas y sangre en las venas se ha de haber emocionado... yo si...

No tengo idea de cuando estrenen la película ni de si el tal Daniel Craig será o no un buen Bond... Aquí entre nos, Hugh Jackman o hasta el mismísimo Clive Owen pueden hacerla bien de super agente invencible indestructible y estoy seguro de que cualquiera de ustedes féminas se derretiría cuando escuchen la frase "the name is Bond... James Bond" ¿o no? Yo esperaré hasta el 8 de Dic... Me voy a llevar al viejo a ver que le parecen las nuevas pendejadas tecnológicas aunque ya lo estoy escuchando "muy exagerado", pero que va; Bond es Bond.

Escuchando: Don't break my heart; UB40

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