Cabrito y Manzanero

Comida y más comida... caray... todavía no me recupero de los tamalitos, la hamburguesa, el cheese cake y el pastel... y me voy a poner a escribir sobre comida. Ni modo, es la vida.

Pos nos decidimos a probar el mentado Cabrito en tierras norteñas. Ahi cerca de donde me quedé, había un restaurancillo llamado El Regio (que fue recomendado por un taxista la tarde anterior) así que el sábado 16 al medio día me dirigí por ahi a investigar de que se trataba el asunto. Después de una breve caminata, me senté hambriento por que desde las chelas de la noche anterior no había probado bocado... el mesero muy amablemente me aleccionó acerca de que parte del Cabrito elegir y me trajo una hermosa pieza de carne humeante y doradita... mmmmm!! Apenas me disponía (con la boca hecha agua y una mirada feroz) a cortar la primera tajada cuando escucho casi casi mágicamente por el sistema de música ambiental una melodía que me parecía conocida:

Esperaré
A que sientas lo mismo que yo
A que la luna la mires del mismo color

Esperaré
Que adivines mis versos de amor
A que en mis brazos encuentres calor

Existen diferentes clases de placer en esta vida... el placer de disfrutar una deliciosa comida es uno, y el otro sin duda es escuchar a Don Armando Manzanero entonar una de sus melodías... no tengo que decir que me llené de nostalgia y sentimiento al estar cientos de kilómetros alejado de mi tierra y escuchar esa balada... no podía pedir más.

¿Y el Cabrito? no sé si fue sugestión debido al fondo musical, pero al principio le encontré cierta similitud con el Castacán (se come con el Chicharrón por aquí) Tiene como una cubierta dorada y salada y pos la carne es suave aunque un poquito más fibrosa... pero muuy rica! No pude dejar de imaginar lo poco que le habría durado al buen Rafa esa pieza... algún día estaremos por ahi seguramente disfrutando con una rigurosa cerveza.

Status: y ahora... a trabajar pa' seguir troquelando billetes...
Escuchando: Esperaré; Armando Manzanero & Presuntos Implicados (a webo!)