Gracias a que me he vuelto una persona precavida, nunca he caido de manera definitiva en las redes de los operativos de prevención Alcoholímetro que se instalan en mi blanca Mérida los fines de semana y en las temporadas de vacaciones en el puerto. Sin embargo, y como en casi en cualquier aspecto de mi vida, tengo algunas pequeñas historietas de estos singulares aparatos (que hasta la fecha jamás he visto).
Apenas estaba poniéndose de moda este asunto por ahi de Octubre de 2003 cuando fui detenido la primera ocasión casi al llegar a mi casa, a unas 3 esquinas más o menos. Ahi fui interrogado de manera muy amable por una mujer policía quien después de darme las buenas noches, me dijo que la SPV (Secretaría de Protección y Vialidad) estaba en una campaña para detener y detectar a conductores en estado de ebriedad. Habrán sido las 9 de la noche y por aquellos tiempos apenas salía del trabajo, así que venía medio cansado pero orgulloso le enseñé mi lata de Pepsi Light. Agradeciendo mi cooperación y de nuevo, deseándome buenas noches, me dejó ir a mi casita. Vaya... que bueno que así son ahora los policías...
Pues oh iluso, como un mes después... sufrí 2 interrogatorios distintos de parte de policías hombres... y por favor... si no me llevaron por que estaba sobrio, debieron haberme detenido por reirme tan fuerte de ellos una vez que me dejaron ir. El primero me comentó que la SPV en conjunto con el gobierno del DF se encontraban en campaña alcoholímetro (el patrullero, en tono grosero y casi casi queriendo morderme como es su costumbre). Hazme el favor... que tiene que ver una el Peje con el Pato, ojalá y nada!... pero bueno... lo cómico fue la siguiente vez... el hábil y culto oficial que me detuvo, me dijo que estabamos en una operación alcoholímetro y me pidió con tono cantadito: "sóplale aquí a la carpeta". Revolcándome de la risa recuerdo que aun tengo que analizar las marcas de folders de cartulina en el mercado para saber si vienen impregnadas de algún reactivo que reaccione ante la presencia de alcohol... háganme el favor.
Es un operativo útil y de primer mundo para prevenir tantos accidentes. Imagínense de haberlos tenido en el pasado, seguramente incidentes como el de la Mano Biónica del Abuelo o el clavado en la ciénega del Fumarolas no habrían sucedido... en fin...
Y queda pendiente contar de la ocasión en que me devolvieron el dinero que les di "para los chescos"... pero ese es otro post!
Status: Que flojera, 2 tazas de café y quedaré bien...
Escuchando: Soul to squeeze; Red Hot Chili Peppers
No hay comentarios.:
Publicar un comentario