lunes, 30 de enero de 2006

De embarazos y chamacos...

No querida y adorada Madre... NO vas a ser abuela, tómate un respiro... cuenta 1, 2, 3... ya? bueno... (amable lector, amárrate a tu asiento por que esta chingadera me quedó larga). Resultó que platicaba con la lindísima Dulce María del tema en cuestión mientras aquella presumía por el MSN la foto de su último ultrasonido. Obviamente y de inmediato mi mentecilla cínica, sátira y corriente se puso a pensar en el contenido del post vespertino que ahora lees.

Creo que una de las cosas que más me hacen sentir terror a casarme es el hecho de tener hijos. Pero bueno... aquella decía también que primero me consiguiera a la mujer y luego pensara en los chamacos... así que empecemos por el principio.

¿Qué pasa cuando una mujer se entera de que va a ser Mamá?. Digan si no es verdad que a las niñas les va re-bien con eso de andar embarazada. Carajo, todo mundo las consiente y las mima: "ay mi vida, chuch, más linda, no te vayas a lastimar!, como te atreves a cargar esa bolsa de pan Bimbo? estás segura de que puedes subir 2 escalones sin que te salga una hernia? que le traigan una silla de ruedas por que no puede caminar 10 metros para llegar a su escritorio!" Hasta su baby-chower le hacen a la futura madre... Re-contras! si no tiene ni 6 semanas de embarazo! no manchen! Ah, pero mientras tanto... ¿y el huevón del marido donde anda? ahí la letanía de frases es completamente a la inversa... "es un desobligado, como se atreve a pedir cena todas las noches? te está ayudando en las labores de la casa o se hace pendejo?" Que no me chinguen... el pobre hombre nomás anda pensando en como le va a hacer para mantener a otra boca. Pero bueno, bien que anduvo feliz co..... laborando sin parar para que existiera el pequeñín verdá? ahora, !que se aguante!.

Y déjate de que nació el chamaco y ya estuvo! Ojalá fuera así de sencillo y nada más tuvieramos que presentarlos a la sociedad y que todos admiren lo bonitos que están para después ponerlos en una cajita y regresarlos a donde estaban. Ni madres! viene la cambiadera de pañales, las levantadas a las 4 de la mañana, los madrazos con el monitor cuando te caigas de sueño frente a tu computadora, las idas al doctor y la compra de juguetes y cuanto madre "especial para bebé" se les pueda ocurrir a los mugres mercadólogos. Pero crecen y ya, son bonitos no? Recuerdo no hace mucho haberles comentado que unas cuantas horas en la práctica de Beisbol con mis primitos de 9 y 10 años de edad eran suficientes para quedar hasta la madre de ellos y curarme así las ganas de tener hijos.

Pero hombre, todo mundo te los va a chulear y muy probablemente caigas derretido cuando te digan "papá"... pero no gracias! no les creo!. Apenas este sábado lo comprobé por enésima ocasión. Una compañera trajo a la oficina a su hija mayor; una bebé de 6 años que es simplemente hermosísima... les juro que hasta ganas me dan de tener una así con solo verla pero NO! no ni madre, ¿que estoy diciendo?!...

Para comenzar, nomás a la hora del desayuno se armó un desmadre en la mesa por que, como la niña tiene pequeñas las manos es incapaz de agarrar bien su torta de cochinita y te hace un batidero "comiendo". Además, le compran una Coca-Cola y no se toma ni la cuarta parte y por si fuera poco, no se come completa la pinche torta! háganme el favor! eso cuesta dinero... y voy a hacer lo mismo con toda la comida todos los días de su vida? No omito mencionar que hay que comerse el otro cacho de tortuga, por que a quien le gusta el desperdicio?.

Pero bueno... ni es mi hija ni es mi billete, tons me vale madre no?... cero que me influya (bien Bárbaro) y como la madre de la niña no está en mi departamento, pos mucho menos me tendría que afectar por que se la dejó encargada a otra compañerita mientras la primera tenía una junta. Donde se vino a presentar el pedo del día, es cuando a la so-called-nanny se le ocurre ir a entregar un reporte del otro lado de la planta, dejando a la chiquilla; ¿con quien creen? Nada más y nada menos que con el abnegado Jorgito... y no conforme con haberme puesto media hora el traje de niñero para baby-sittear a una niña, resultó que mi Secre también había traido a su hijo de la misma edad a la oficina y andaban en aquel entonces juntos los 2 haciendo tarea. Hijo e hija de sus respectivas madres... curado de espanto salí de aquella tarde en la chamba... ahora entiendo el dolor de cabeza de ese entonces.

Sin embargo y como toda vivencia de las que me persiguen, tuve a bien pasarme unos minutos observándolos platicar y convivir. Hay que ver el lado positivo de toooodas las cosas, y, analítico de la psique femenina por convicción, me di cuenta de lo diferentes que podemos ser el hombre y la mujer desde tan corta edad. Fue comiquísimo ver que mientras el niño andaba contándome que en fútbol le iba a México y que se había ido a pasear a no se donde, la niña empezó a contar de la nada que existía una perrita que le gustaba much, y que se llamaba no se como y que era de no se quien...

La segunda observación me llegó como por arte de magia (Ojo Psicólogos, Psiquiatras y Loqueros). Me di cuenta que desde esos momentos las niñas son IGUALITO de manipuladoras como lo llegan a ser cuando son grandes; ¿como es posible que una niña que debería estar haciendo su tarea se ponga a contar cosas que son diametralmente opuestas a las que los niños (incluyéndome a mi) están hablando?. Es ese afan de llamar la atención que poseen la mayoría... y no vayas a pensar que tales ideas vienen exclusivamente de mi imaginación, querido lector; todas las pendejadas que aquí digo tienen fundamento y si digo que a la mujer le encanta ser objeto de la atención masculina, es por que les encanta y si no es así, que se pare la primera que lo niegue y que lo afirme!

Sé que se lee raro... pero si lo vuelves a leer 4 veces se entiende...

El punto final de todo el rambling acerca de embarazos y chamacos es que aun no estoy listo para embarcarme en semejante empresa... yo creo y opino que para tener familia e hijos debes de tener un patrimonio antes de meterte en camisa de once varas... y para eso aun falta mucho... vamos... ni siquiera ha llegado la indicada! (ni sabremos si llegue si lee como hablo de los chilpayates). Y mientras llega, seguiré intentando armarme de paciencia cuando me toque aquello de la cuidada de niños de manera permanente. Un aplauso para mis compañeras que tienen el valor de tener a sus hijos e hijas, y a Dulce, que no se me espante... que después de todo valdrán la pena las desveladas, antojos, y dolor de parto con tal de tener su nuevo bebé... ¿o no? Y para mi compañera, ella sabe que adoro a sus hijas, !no vayan a pensar los lectores que soy un ogro con los niños!... las mentadas de madre y satirisaciones son aquí nomás pa' los cuates que se anden queriendo animar a tener hijos... será?

Status: es que con el nuevo ancho del template puedo escribir más pendejadas!
Escuchando: Delirio; Luis Miguel

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