De veras que no le dan vida a uno en el trabajo para poder "escribir" a gusto... Pero ni hablar, no es como si precisamente me pagaran para perder el tiempo.
Estoy especialmente animado este fin de semana; por principio de cuentas emigro a la playa a eso de las 8:00 de la noche para alejarme un par de días de la rutina, y para terminar ayer me enteré de que el próximo martes arribará mi primo Oscar a la tierra del Polcán y la Morcilla. Debo confesar que tal consecución de eventos me ha elevado los ánimos a un grado superlativo comparado solamente con el éxtasis ocasionado por escuchar a Luis Miguel en Marzo pasado (no, no soy gay...).
Ya les he hablado de Oscar en alguna ocasión; recordarán sin duda aquella tarde de cantina donde platicamos de mujeres y sus pedos psicológicos o la muy accidentada aventura en nuestra odisea por ver a Britney. Oscar es hijo de mi difunto Tío José y viene a pasarse una semana de vacaciones a nuestra bella tierra; hace 7 años que no viene a sentir nuestros calores, colores y sabores. Como olvidar también la borrachera de las 96 horas de la última ocasión que nos vimos por aquí... pero contarla está absolutamente de hueva y es mucho mejor para show en vivo que para Blog... así que, invítenme un trago un día de estos y con gusto les cuento esa aventurilla.
Por lo pronto, a terminar con el chingo de cosas que aun me quedan por hacer. Unas horas me separan de despertar escuchando las olas del mar... y beber piña colada... o lo que se deje beber... y broncearse... ¿alguien más se apunta? pida informes al 01 800 JORGITO o mande un mensaje o si le vale madre pos ni se moleste...
Pensando: en la absoluta hueva que me cargo...
Escuchando: Amor de tele; Ricardo Arjona (de verdad pasa... y me atrevería a re-nombrarla amor de chat... pero yo quien soy?)
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