martes, 2 de agosto de 2005

Una de mujeres...

Era un martes alrededor de las 3:00 pm. Nos acompañaba por la tarde la noticia del secuestro de Rubén Omar Romano; un Vodka con Del Valle y una Bohemia pretendían alterar nuestros sentidos y nos envolvía la alegría por encontrarnos después de estar tanto tiempo tan lejos. Almorzaba con mi primo Oscar (más bien el hermano que nunca tuve) en la capital del mundo. Hacía 3 años que no lo veía... desde aquel viaje al DF cuando llegué a su casa y del que aun tengo guardadas algunas anécdotas más.

Su celular no había dejado de sonar desde el carro; "no quiero contestar, es mi vieja... bueno, mi ex-vieja". Había terminado con ella hace poco tiempo y lo seguía buscando. Al sentarnos a la mesa timbró de nuevo; "por qué no le contestas? para que la salude y la conozca" le dije con tono de voz interesado realmente en conocerla. Al minuto y medio después volvió a sonar el móvil... contestó; "lo hago solo por ti, por que ni ganas tengo de hablar". Platicó con ella... "estoy almorzando con mi primo, la gente en el DF almuerza de 3 a 4 generalmente, que no lo sabes?". "Pásamela" dije sonriendo ignorando la gravedad del asunto. "Hola, mucho gusto, soy Jorge, primo de Oscar que vive en Mérida y como tuve unas horas de paso aquí venimos a almorzar pues hace muchos años que no nos vemos". Un par de tonterías más de mi parte y regresé el aparato a su dueño, "te hablo cuando me desocupe, no sé a que hora" y finalizó la llamada no en buen tono.

"Me choca que una mujer sea posesiva, me está reclamando que para ti si tengo tiempo y para ella no; Jorge, ya no andamos! terminé con ella hace 2 semanas y ya no quiero nada con ella, esta actitud es de siempre, que le tengo que andar dando razón de lo que hago, a donde voy y con quien estoy si ya no hay nada entre nosotros". No entendía antes las respuestas pues no sabía el background del rollo sentimental. "Has hablado con ella?" pregunté inocentemente, "No sé que hacer, si dejar de tomar sus llamadas e ignorarla o si mandarla definitivamente a la chingada. El consejo de Jorgito fue sencillo, no podía dejar pasar la oportunidad. "Habla con ella fuerte, dile que ya no quieres nada por las actitudes que me estás comentando. No la ignores pues solo lograrás que siga insistiendo... aléjate de ella".

No hay moraleja en esta historia... simplemente fue uno de esos episodios que hacen más interesante para mi la psicología femenina... y que me impulsan a seguir queriendo entender el comportamiento de tan bellos seres. Ah! y tengo que coincidir contigo Oscar... ¿dar razón de lo que hago, a donde voy y con quien estoy?; no lo creo... al menos no por el momento...

Status: Es martes... y ya quiero que sea sábado!
Escuchando: Ojos claros - Labios rosas; Ely Guerra (I love this song!)

1 comentario:

Anónimo dijo...

What's up....
Ke onda mi estimado! Felicidades por tu blog !!!
Espero que encuentres la paz espiritual que tanto necesitas en tus cavilaciones jejejeje!!!!
Enhorabuena! A ver cuando te mando fotos de mis aventuras!
Cuidate y estamos en contacto!!!
Carlos.