lunes, 15 de agosto de 2005

Una de Britney (Parte I)

Era 28 de Julio de 2002... un día después de aquellos sucesos de la Torre Latino y mi viaje cultural por los museos y Chapultepec. Recuerdo que la noche del 27 había acabado en el Yak de Plaza Universidad y que nos habíamos quedado sin mucho baro mi primo y yo. Andábamos medio crudos pero teníamos que ir por la noche al 2do. concierto de la Princesa del Pop en el Foro Sol por la noche. Recuerdo que despertamos como a las 11:00 viendo en las noticias que Miss Spears había saludado a la raza enseñándole el dedo de en medio a algunos paparazzi mientras andaba de shopping en el DF.

Como a eso de las 5:00 de la tarde emprendimos el rumbo hacia nuestro destino... pero antes... tuvimos que pasar por la entonces novia de Oscar... el vivía por el metro Ermita y desde ahí tomamos un rumbo más o menos hacia el Six Flags para casa de la susodicha (pero no la misma obsesiva de el otro día, sino una niña más agradable). Armado de valor, tomé el volante del bólido de mi primo (un Chevy Swing) y me enfrenté sin temor alguno al tráfico de la Cd. de México. Creo que sería feliz viviendo en una metrópoli; Michael Schumacher se hubiera quedado corto (por no decir pendejo) si comparábamos las maniobras que tuve que hacer para esquivar a los autos que parecían salir hasta por las alcantarillas. Cierto, era época de vacaciones... y a lo mejor no había mucho tráfico pero es una experiencia que vale la pena vivir.

Habremos llegado a estacionarnos a la Ciudad de los Deportes a eso de las 7:00... con tiempo suficiente pa' entrar ya que el buen Jorgito había conseguido asientos en una zona decente para que pudieramos apreciar bien los sensuales movimientos de cadera de la muy deseable Rubia. Pero... como toda aventura mía... a punto estábamos de entregar nuestro boletito cuando la lluvia hizo acto de presencia... para no mojarnos nos refugiamos uno de esos puestecillos donde te venden camisetas y tazas y gorras con el nombre del artista en cuestión... pero no compramos nada pues no teníamos billetes.

Y pos ni manera... no hubo más que esperar y esperar y esperar... había unas edecarnes que aguantando un poco la lluvia andaban por ahí repartiendo de esas latitas miniatura de Pepsi a diestra y siniestra y pos no pudimos resistir la tentación de probar (el refresco, no a las promotoras). De hecho... ahora reconozco que mi adicción a la Pepsi surge del día en que ví a Britney cantando "The Joy of Pepsi"... y es que a esa mujer, ¡le compro lo que me venda!. Finalmente... cercanas ya las 9:00 de la noche accedimos a formarnos y poder entrar al inmueble donde veríamos (según nosotros) a la diva cautivarnos con baile y música...

Status: Continuará... falta lo mejor...
Escuchando: Do something; Britney Spears (para estar en el mood correcto)

No hay comentarios.: