lunes, 8 de agosto de 2005

Un mundo perfecto

En mi mundo perfecto vivo en mi propia casa. No tengo que andar preocupándome si mis hermanas me habrán dejado el lugar en la cochera para que pueda guardar mi coche cuando yo llegue. Ni mucho menos preocuparme si el ruido matutino de los que-haceres de la casa me van a despertar un domingo por la mañana. Y, por supuesto, tengo un trabajo perfecto; de lunes a viernes de 9 a 6 y ni hablar de pensar en estar en la oficina un sábado o menos ir por unas horas en domingo.

Me imagino que no vivo solo, ¿tal vez con alguna princesa? no lo sé, creo sinceramente que la princesa encantada del cuento y el principe azul son aquellos dos seres que tienen la suficiente capacidad como para pensar que se merecen y complementan el uno al otro. Que aburrido si ambos pensaran igual acerca de las cosas y se pasaran la vida callados no queriendo opinar acerca de lo que el otro piensa por temor a equivocarse. El caso es que la princesa y el principe viven felices en su castillo. No puedo decir que quisiera que ella hiciera, ni como me gustaría que se comportara; pero creo que si puedo decir lo que yo creo que haría en un día cualquiera... y que creo que a mi lado un día cualquiera muchas veces tiene poco de ordinario.

Me imagino despertar, abrir los ojos y encontrarme a mi lado a la mujer que quiero. De inmediato la llenaría de besos... a menos que me dijera "aléjate, déjame descansar"... pero ojalá y no... ojalá y corresponda de la misma manera al despertar lentamente. Como entro a las 9:00 am a mi perfecto trabajo... tengo como 2 horas libres por la mañana... tal vez aprovecharía ese momento para hacer algo de ejercicio que tanta falta me hace en estos días; me encanta caminar con el olor del cesped cargado de humedad... regresar, una ducha y una plática interesante mientras nos metemos en una pequeña discusión acerca de a quien le toca preparar el desayuno para los 2... por que sepan que a mi me gusta mucho cocinar. Más besos de despedida... algunas caricias que indiquen el deseo irreprimible de ambos por quedarnos juntos. Pero ni hablar... hay que ir a trabajar... y me pregunto ¿ellla trabajaría? si así lo quiere... o si no pues no... pero quien sabe...

De nuevo, el trabajo tan perfecto, me permite salir a las 6:00 de la tarde pues he quedado en ir al cine a ver la última película que se estrenó la semana pasada. No tengo por que cambiar de forma alguna mi comportamiento pues sería como si aun estuvieramos saliendo: abriría la puerta y sería todo un caballero en la extensión de la palabra y no dudaría en dar la mano cuando ella baje del coche y dejarla pasar primero. Una vez en el cine me comportaría como el niño-adolescente que todavía soy en lo más profundo de mi mente... le tomaría de la mano, le diría un piropo o le ofrecería mi hombro si quisiera apoyar su cabeza tiernamente sobre la mía. Una película, buena plática posteriormente... los actores por aquí... me acuerdo de este otro en otra ocasión... y que bueno fué cuando pasó esto y lo otro...

Lo demás lo voy a dejar a la imaginación... no tengo por que seguir disvariando... pero es bien bonito ilusionarse por cosas que no son y que no sé cuando serán, pero ah que divertido ha sido perderme un ratito con mis locas ideas.

Desafortunadamente mi mundo aun dista mucho de ser perfecto. Aun no tengo a la princesa, y tampoco soy un principe... ni hablar mucho menos de castillos y cuentos, aun tengo que trabajar para todo eso. Creo que después de todo no dejo de ser un tipo normal en busca de una chica normal que quiera llevar una vida normal... por lo pronto, me quedo con la vida que tengo... y no me quejo por tenerla... solo fueron sueños y anhelos que se me ocurrieron un día de la semana pasada y quise ponerlos aquí para que no se me olvide.

Status: Ya me voy a chambear!
Escuchando: Take a Bow; Madonna

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