Sencillo es decir que algo te apasiona... lo más difícil es explicar por que y como es que sabes cuando realmente algo te gusta, cuando te emociona hasta el tuétano y demuestras ansiedad por tal o cual cosa.
La sensación es curiosa... como que empiezas a sentir un hormigueo en la panza y de repente sale como un cohete hasta inundar tus venas y agudizar tus sentidos. Tal vez sea adicto a la adrenalina... pero es curiosa la manera en que la disfruto... una es jugando ajedrez (que ya les contaré algún día) y otra es escuchando música taurina.
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El pasodoble de aquí arribita es uno escrito por el genial Agustín Lara para el inolvidable Faraón de Texcoco, Silverio Pérez. Píquenle para que les acompañe el resto del post.
Mañana me voy a los toros, pero no a ver toreros de a pie. Veré, primero Dios, a Hermoso de Mendoza por tercera ocasión para maravillarme de nuevo por la alta escuela con la que educa a sus caballos. Con ver la cara de Chicuelo dando vueltas frente al toro se me enchina la piel... y con los acordes del pasodoble aun más.
Un sábado antes de la tarde en cuestión es mi costumbre ir a los corrales a ver a los toros que serán lidiados mañana y a eso me dispongo en un ratito... solo quise terminar de compartir la sensación tan padre que se siente en una plaza de toros y más si es en compañía de tu papá tomando un par de cervezas... chispas... ya me dio sed.
Status: ahi viene el toro!
Escuchando: Penny and me; Hanson
3 comentarios:
uta, acabas de caer de mi gracia
Oye, eso de los toros está medio culero, no crees jorgito?
Se me ocurre algo que me dijo mi papá sobre los toros, esa bola de viejos culones y rancios que van a ver la corrida, son los mismos que cuando salen de la ducha se paran frente al espejo; meten la panza, yerguen su espalda y con rostro serio miran su figura imaginándose con sus mallas azules y su chaquetita de luces, y de pronto sueltan la toalla que les faja la barriga y elaboran una complica verónica, o sea, son puñales (pa’ que lo entiendas en yucateco). No sé por qué, pero se me hace que tú ya le hiciste a eso de la toreada… verá?
p.d. Oye, hazte esta pregunta con sinceridad cuando Hermoso de Mendoza pase frente a tu papá saludando gallardamente con su sombrerito de miky mouse: ¿Es maricón mi viejo?
Verás que te sorprendes…
Talina... que pena caer de tu gracia.
Octavio... te contesto en un post por que vale la pena responderle a un hombrón como tu que deja nombre pero que no deja medio de contacto para rebatir de frente.
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