sábado, 10 de junio de 2006

Pasión por el Fútbol

¿Cómo poder explicar la afición natural del hombre por los deportes? y ¿cómo hablar de lo que sentimos viendo jugar a nuestra Selección en el Campeonatu Mundial del deporte más popular del planeta?.

Caray; tendriamos que empezar por comparar el gusto de los hombres por el soccer con algo que les guste a las mujeres para que se puedan dar una idea. Sería... sería como si de repente y sabiendo niñas que tienen un closet lleno de zapatos de todos colores y de todas formas, se encuentran de repente ante la vitrina de una tienda con zapatitos que les llaman la atención de nuevo y sienten que tienen que tenerlos. Así mismo el hombre, que ya vió un madrero de juegos y sin importarle que ahí tenga acumulados en su memoria miles y miles de minutos y jugadas y nombres y estadios y resultados; aún así siempre hay uno nuevo que le ocupará la mente y tiempo por un ratito. Lo mismo un par de zapatos que un partido de soccer; ya tienes un chingo, pero quieres uno más para poder hablar mañana de si tiene lazitos, lentejuelas o simplemente por que combina con ese nuevo vestido que quieres comprarte también.

¿Y los goles? Vamos a enfrascarnos en nuestra condición de seres humanos y buscar una pasión carnal para comparar el hecho de celebrar (o en caso de jugar, de meter un gol). Es por todos bien sabido que para el hombre es mucho más sencillo llegar a un orgasmo que en el caso de la mujer (así lo hizo quien sabe quien, no me echen la culpa). Y es cierto, a gran parte de las féminas no les es tan fácil conseguirlo pues es algo que se tiene que, vulgarmente decirlo, " trabajar" para conseguirlo; una caricia por aquí, besos por acá, mordidas sexys por ahí y mucho mucho esfuerzo de nosotros los pobrecitos hombres que buscamos la satisfacción de ambas partes de un encuentro sexual hasta conseguir el objetivo mutuo... Así, igualito nos sentimos cuando mete gol la Selección en un mundial; como le da un chingo de trabajo al Tri, nos llenamos de gozo, alegría y felicidad al conseguirlo.

Pero; ¿qué pasa si no hubo gol? ¿qué pasa si a pesar de que nos compramos un nuevo par de zapatos y luchamos duramente por conseguir un orgasmo pero éste nomás no llegó? Nos deprimimos... nos ponemos a llorar desonsolados por que tal vez no supimos como jugar este partido o como llevarlo siquiera a tiempos extra para tener la esperanza de los penales... Así, igualito que las mujeres pueden estar completamente deprimidas sin motivo aparente durante ese período mensual, así igualito nos sentimos cuando pierde México.

Es sencillo; olvídense de que el cerebro de un hombre (yo me excluyo) pueda estar pensando en otra cosa que Fútbol durante estos treinta días. NO hay de otra; si no puedes con el enemigo únete a el... Como caso práctico podemos ilustrar a mi hermanita, quien se aventó la ceremonia de los himnos de Inglaterra y Paraguay mientras escaneaba con la mirada a ver cual de los jugadores "aguantaba" y cual no en lo que salía el Principe William para acabarla de terminar de emocionar... morbosa.

Y así, deseando que muchas de las cuales esperando que mañana sea un día de risas y orgasmos mutuos entre los hombres y las mujeres de nuestro bello país; espero haber explicado más o menos el fenómeno futbolero que no entendía la pequeña Isabel. ¿Me expliqué?

Pensando: y si no, pos lo explico con muñequitos y tecnología Televisa Deportes :p
Escuchando: Can't take my eyes off you; Gloria Gaynor

3 comentarios:

Jorgito dijo...

Oh, ya sé que es producto de una combinación de muchos factores; solo fue una comparación simplista, así como yo.

Saluditos!

FlOr dijo...

Jorgito, no todas las chicas gustan de las compras de zapatos, jajajajajaja

Jorgito dijo...

Pero si del Fútbol por lo visto... yo necesito una como las que se veían ayer... jeje