martes, 14 de febrero de 2006

2002

Aquella noche de Febrero era muy fría. Un par de días antes comprobé que una chamarra de mezclilla no había sido suficiente para andar por el desierto en aquellos días. Pero esa misma temperatura fue pretexto para tenerte entre mis brazos de camino hacia tu habitación al menos por unos instantes. Tal vez es mi imaginación 4 años después o que siempre he sido demasiado tímido pero por alguna razón no tomé la iniciativa de nada más. Tal vez por eso cada quien se fue por su lado a intentar descansar cuando llegó la madrugada. Tal vez es que así es la vida y no me quejo; es la que me tocó vivir a mi.

Y así llegó otro 14 de Febrero, otra fría mañana donde ya no nos veríamos más y cada uno tomaría caminos distintos de regreso hacia su casa... a varios cientos de kilómetros de distancia y sin saber si es que algún día nos veríamos de nuevo. El asiento vacío a mi derecha en el avión aumentó la percepción de soledad y me hizo agradecer por el cartón de Starbucks que calentaba mis manos. El fiel D.F. me recibió de nuevo por un par de horas; claro, más frío que otras veces pero el mismo de siempre con su gentío y con su smog y la inevitable sensación de extrañar más y más tu tierra... El libro se fue haciendo más delgado y para el momento de volar hasta mi linda ciudad ya no era más que un recuerdo. Hubo que soportar la última travesía mientras leía una y otra vez esas revistas que siempre ponen en los aviones. Pensaba en ti, en si habrías llegado con bien a tu casa o si es que en ese momento volabas como yo y mirabas al espacio entre el cielo y la tierra.

La soledad de mi habitación fue la parada final de aquel largo día de viaje. Un día de 4 aeropuertos y cientos de rostros extraños que se dirigían a algún lugar y tal vez hasta los brazos de alguien. Quedaba solamente una noche no tan fría, un clima más agradable y la satisfacción del éxito profesional del viaje. Las líneas de una canción acompañaban el proceso de deshacer la maleta que de por si ya andaba deshecha

If I could stay...
Then the night would give you up
Stay...and the day would keep its trust
Stay...and the night would be enough

Era casi media noche y era casi 15 de Febrero... se había acabado al fin el día y no habría que soportarlo de nuevo por trescientos sesenta y cuatro días más hasta que llegara el siguiente. Me pregunto si recordaría algún otro de esos días como recordaré este que hoy me vino a la mente... Solo el tiempo lo dirá... Solo la vida sabe en donde estaremos y si alguna vez volveremos a estar a unos pasos de distancia... Solo entonces sabré que fué lo que pasó por tu mente aquella vez...

Para D.B.

Status: lo UNICO bueno de este día... es que todo mundo te regala chocolates
Escuchando: Stay; U2 (Live in Boston)

1 comentario:

Jorgito dijo...

No es triste, es pendejo... pero en fin, para eso tenemos los recuerdos.