viernes, 10 de febrero de 2006

Un cuento de salchichas

Toda historia tiene que comenzar por algún lado y la del día de hoy es el principio de aquella que les contara hace algún tiempo. Surge gracias a que el buen Rafa andaba diciéndome no hace ni una hora por messenger que le habían encantado las salchichas que le di a probar el Domingo... Pero me refiero a unas que se comen, no sean mal pensados. Y también servirá este post como un intento más de hacer memoria de aquellos minutos perdidos de mi memoria existencial.

Ambientémonos de nuevo en el 2001... aproximadamente unas 12 horas antes de probar los modernos remedios medicinales del Sr. Miller...

Como fiesta de fin de semana, la Universidad para la que trabajaba nos había elaborado una pachanga en el Bar de la misma (si, HAY un Bar en la Escuela... y me muero por regresar!!!). Ahí había una deliciosa parrillada donde los suculentos manjares eran acompañados por una incontable fila de jarras, jarras, jarras y más jarras de deliciosa Coors Light. Deliciosa digo por que sabe a puritita agua y nomás tas chupe y chupe y chupe y dices "no me voy a emborrachar por que no sabe a nada esta madre."

La comida era genial. Hamburguesas y unos perros calientes con unas salchichas así como de color blanco "What is that?" dijo cierto wiro yucateco mientras miraba como los comensales devoraban el embutido con singular alegría. "It's called Bratwurst"... y como aquí su servilleta es de buen diente y se come casi, casi hasta a su gato, pos dijo en chinga "Give me one please". Le he metido el diente a la comilona cual niño de hospicio. Aquello estaba asquerosamente delicioso. Y no lo sazonabas como una salchichita de hot dog... sino que le ponías una col agria (Sauerkraut si no me equivoco) cebollita y mostaza... que poca madre de salchichas... "one more sir!" y así se fue la tarde y la tarde se convirtió en noche y la noche se convirtió en la 1:30 de la mañana.

Ya ven como luego los Yucas nos quejamos cuando nos cierran temprano el antro (temprano a las 3 am)? pero yo les digo oh ilustres paisanos, ni se quejen ni se acongojen que no somos los más jodidos... ahí en los Etats Units te aporrean la cuenta a la 1:20 pues para la 1:30 ya no debe quedar ni un solo parroquiano en el local. Ni pedo... pero una bola de clientes andaban picados y a algún alma caritativa se le ocurrió organizar una "cooperacha" de a 5 dolares por chola para ir a comprar alcoholes al Seven Eleven y seguir la peda en algún dormitorio. O sea, no te venden en un bar, pero en la esquina a cualquier jijo del maíz le venden alcohol... excelentes las leyes gringas... aquí tenemos que ir al Huolpoch o a algún otro centro ilegal de consumo de cerveza (léase clandestinos). La borrachera fue dantesca: cheva, Johnny Walker Red Label, Bacardí... absolutamente de todo! y hasta creo que mezclábamos el escoces con jugo de arándano pa' que no supiera tan gacho... que bonitos recuerdos...

No tengo la menor idea de a que pinche hora se acabó la party... tengo la impresión ocular de que en algún momento llegó un oficial con su macana (dije impresión OCULAR) y uniforme del campus a decirnos que termináramos a la fiesta o se vería en la penosa necesidad de llamar a los verdaderos y reales hombres de azul pa' meternos al bote por rijosos... ya no habiendo más que hacer, cada quien tomó rumbo pa' su habitación acabando así la peor ingesta de alcohol de mi vida... por que la borrachera acabó al otro día en la pelota... que esa por si misma es otra historia de otro día de otra fecha...

Aunque; ahora que hice memoria... a lo mejor por eso y por poquito me entamban en Miami... de esa les cuento en otra ocasión por que ahora hay chamba...

Status: chinga... se me antojó de nuevo el Bratwurst :S
Escuchando: Una noche; The Corrs & Alejandro Sanz

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