jueves, 23 de febrero de 2006

Cuentos de Carnaval (parte 5)

Y no me vengan con pendejadas de que está muy largo el cuento. Si mi tocayo Lucas hizo 6 películas, ¿yo por que chingados no voy a escribir los cuentos que se me peguen la gana?

Pues así se fué el Domingo de Carnaval. Entre cheva y cheva y entre trago y trago, también recibimos la amable visita de nuestros queridos amigos, quienes desinteresadamente fueron a vernos mientras trabajábamos (o sea, no fueron a chayotear). Pero de todos modos, creo que cuando fueron habrán pagado con descuento o hicimos alguna especie de intercambio de cerveza y/o cigarros por tortas y tacos de las que nosotros preparábamos. No sé si ahí se pudo haber ido la ganancia pero a mi honestamente me valió madre; la idea era convivir con la gente que más quieres para el día de hoy tener recuerdos que valen más que cualquier moneda en el mundo.

En la foto vemos a Janet (novia de Tony), Florecita, Aarón (oculto detrás de mi lata de cheva), Erick, su servilleta, Tony y Quino sacando la lengua quien sabe por que. No se fijen en que todos teníamos cara de estar alcoholizados... es la verdad, pero que nos importa. El jotógrafo en aquella ocasión es nada más y nada menos que mi querido Mosh (no que sea mi querido, aunque bueno, eso también me vale madre).



Detrás de nosotros pueden observar el puesto de golosinas y refrescos de mi ex-compañera de trabajo. Pues todavía detracito de aquel, se encontraba uno de los tantos, tantos y tantos de cerveza que abundan en todo buen Carnaval. Los 3 empresarios (cheva, chescos y comida) nos encontrábamos debajo de un toldo y por turnos, había que irnos quedando a dormir por la noche para evitar que algún amigo de lo ajeno pudiera hurtar alguna de nuestras pertenencias.

Es aquí donde tenemos que hacer un alto y remontarnos hasta la historia de Jorgito Bombero pues en aquel entonces me referí a esa misma noche de lunes cuando nos habíamos quedado a cuidar los puestos.

Sé que ya me he quejado hasta el cansancio de mi ilustre socio, pero no crean que en todo es malo, el pelaná resultaría luego ser muy buen velador y todo mundo pudo dormir sin problemas aquella noche.

Recuerdo que aquella noche mientras "cuidábamos" el changarro nos pusimos una peda salvaje... Además, entiendo al Viejo de maravilla, era tan buen ayudante... sucedió que aquel día como a las 2 o 3 de la madrugada, unos amigables borrachines estaban caminando sobre Paseo de Montejo rumbo al centro y como nos encontrábamos asando unos tomates para las salsas del día siguiente, se acercaron al sentir olor de comida en medio de su borrachera y vendimos unas cuantas tortas a esa hora de la madrugada... no voy a mencionar que el muy ojete les cobró 5 baros de más por torta sino que preferiré hablar de su amabilidad y diligencia al ofrecerse a hacerla de mesero a altas horas de la noche.


Comenzaba ya el martes y tuve que meterme a dormir al Spirit por que hacía un chingo de frío en la calle (razón por la cual el Abuelito tuvo que recordar sus tiempos en Guanajuato y ponerse como en la foto de arriba). Llegaría el Martes, el más concurrido y lleno de gente con ganas de gastarse un buen billete en comida fuera de su casa... Y nos hacía falta vender un chingo por que apenas y habíamos vendido la mitad de la materia prima... apenas y sacábamos para el costo por lo que nuestro sueño de ser millonarios no parecía estar funcionando...

Status: continuará todavía... y finalizará...
Escuchando: I will follow; U2 (Live at Boston)

6 comentarios:

Herbert González Barrera dijo...

JAJA, que cagado se ve el anciano en la foto con las tortas. yo creo que el único día que les ví fue el domingo ya que luego tuve que viajar a monterrey y no fui ni lunes ni martes pero bueno que siga la historia.

Jorgito dijo...

Si pelaná, tu te largaste y nos dejaste solos :( Pero no le hace, cuando menos fuiste a comer un taco.

FlOr dijo...

Ya no me acordabade esa blusa jajaja (dónde habra quedado?) si recuerdo ese día,... recordar es volver a vivir :D

Fredd dijo...

Sapo, es gremlin con tortas asadas, jajaja.

Que culeros eres jorge le pusiste pastillas para dormir y te ejecutaste al abuelo, jajaja

Herbert González Barrera dijo...

La verdad es que no me acuerdo haber probado algún taco o torta con ustedes.

Jorgito dijo...

Freddy, no te proyectes... a ti te fue al que ejecutaron.