De deportes...

Me andaba yo poniendo bien sentimental y romántico con los 3 últimos posts acerca de las relaciones de parejas... nada más que metí un correctivo el día de ayer con 2 de Fútbol Americano para efectos de testosteronizar este asunto por que ya mero y me ponía a cambiar el tono de las imágenes a un rosita para verme más a modo. Recuerdo haberles contado en este cuento como todo el tiempo hay deportes gracias a Dios. Me voy a permitir citarme para efectos de continuar la re-masculinización de mi Blog:

"En conclusión, el homo-sapiens adora sus deportes. Adora sentir la pasión de apoyar a un equipo y le sirve como motor para poder sobrevivir una semana de arduo trabajo. Solía criticar a quienes abrían la sección deportiva del periódico en Domingo pero ahora entiendo muy bien las razones y soy uno más de ellos... trabajaré y trabajaré y el sábado y domingo, ¡más playoffs de la NFL veré!"

Ahora, no vayas a decirle a tu noviecita, amiga o lo que sea que se ponga a ver deportes contigo... por que muy probablemente puedan pasar 2 cosas: o acabas mentándole la madre después de no dejarte disfrutar tu juego con tanta pregunta, o propiciar que se aburra y se vaya a otro lado a buscar consuelo en otros brazos.

Es rara la mujer que disfruta de los deportes, pero vamos, aquí no se trata de volvernos machos y de querer imponer algo que a nosotros nos gusta. Y como cuando nos llevan al Ballet? como cuando dicen que quieren ir a ver una obra de teatro? o que le lleven a un festival de canto o sepa yo que madres cultural que se les ocurra? Pues simplemente pasa lo mismo que con ellas cuando nos ven aplastados frente a la TV mentando madres a larga distancia. Pero igualito nos tenemos que chutar Cats, tardes de Danza Española y concursos de weyes que cantan peor que tu.

Para no hacer muy largo el cuento, creo que una de las características que debe tener la niña que finalmente conquiste mi corazón es la de poder sentarse conmigo a disfrutar realmente de un evento deportivo. Y no me refiero a que mente madres y se ponga a reclamar jugadas polémicas. Me refiero a disfrutar del momento donde ella sabe que su chico se está divirtiendo y pueda sentir empatía por el. En lo personal, yo disfruto más cuando hago sentir bien a la gente que sintiéndome bien yo; no soy egoista. Recuerdo alguna vez haberme inundado de felicidad cuando algún día fuí con mi Abuela aquí al Teatro Peón Contreras para ver a Carlos Cuevas. Mi Chata se puso a llorar cuando escuchó canciones de su época en compañía de su nietecito (o sease yo).

En resumidas cuentas y para acabar de una vez, niñas, entiendan a sus niños cuando vean deportes... que algún día también pedirán les acompañemos a algún lado para sacarles con su gusto y les prometo que no diremos ni madre si nos hacen compañía mientras intentamos explicarles el por que de la necesidad de un gol de campo o de la belleza de un 0-0 en el Beisbol.

Status: casi listo para el super bowl... falta hacer la compra
Escuchando: Tonight; Westlife