jueves, 3 de noviembre de 2005

Post mortem

Uts... tengo sueño y por primera vez en 4 semanas no tengo la más mínima idea de que fregados escribir, ¿es el fin de mi rush creativo?. Algunos queridos lectores dirán "chin, ni modo, quien me va a divertir hoy" y otros (espero que los menos) pensarán "que bueno por que pura pendejada escribes"; que igual y si es cierto, pero ¿acaso alguien les obliga a venir a leerlas? jeje.

Pues resulta que anoche tuve la oportunidad de escuchar en vivo a los damnificados de Wilma en un bar de la ciudad de Mérida que se llama La Kábbala. Aquellos parientes y refugiados finalmente fueron a buscar lo que quedó de sus instrumentos y ropa a Cancún y anoche debutaron en ese antrillo. Por cierto, había una mesera que me hizo pensar muy seriamente en conseguirme novia... pero después llegaron varias clientas de no malos bigotes y se fueron al traste mis siempre nobles intenciones; digo, para que ser de una cuando me pueden tener varias.

Ando consternado pues recibí muy malas noticias, resulta que las pirañas de mi primo no sobrevivieron al huracán. Con eso de que se fue la luz, se les apagó la bombita de aire y a pesar de que tenían comida, no resistieron sin el vital gas. Pobrecitas, eran tan lindas las hijuepetras. Si de por si no dormí ni madres cuando estuve ahí, ellas se encargaban de espantarme el sueño. Las muy desmadrosas, como si se creyeran delfines de Xcaret, saltaban sobre la superficie de su pecera y salpicaban agua mojando cualquier cosa que hubiera cerca. Ni hablar, ojalá no me las encuentre en mi otra vida por que no me van a dejar descansar. Me comentan los refugiados que el olor a podrido despedido por las recabronas estas en descomposición era tal que los vecinos llegaron a pensar que era mi primo era el que se estaba pudriendo en su depa.

En fin, me pasé una velada muy padre. Creo que por eso tengo sueño y tengo escondida la creatividad... pero mañana sale de nuevo!. Muy buena la música de los Wilmos, muy buen ambiente en el lugarcillo y algo cara la cuenta pero ni pex. Lo único que no me gustó fue la canción con la que empezaron a tocar pues fuí recibido igualito que el día que llegué a Cancún. ¿Me saben algo los pelanás o que?... pero no les aburro esos pedos míos causados por ser tan buena gente todo el tiempo. Va a quedar como reflejo de la noche y para la posteridad una frase de Paco, el vocalista, quien sabiamente balbuceó muy seguro de lo que hablaba: "eso de las mujeres se parece al Beisbol, no le hace que te hayan bateado; siempre tendrás a 3 o 4 más esperando atraparte". Play-ball by all means!

Status: contras, que tengo sueño!
Escuchando: Aprendiz; Alejandro Sanz

2 comentarios:

Fredd dijo...

La Kábbala, me suena a nombre de un lugar situado a la periferia de la ciudad de mérida.

Jorgito dijo...

No no, te prometo que no es de esos que tu frecuentas. Está ahí en Itzimná... atrás de Hoodwinks.